Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Hasta que no existan más estudios sobre el tema, el aporte extra líquidos cuando se tienen infecciones respiratorias debe tomarse con precaución ya que éste puede ser incluso perjudicial. Asi dice un estudio publicado hoy en la revista 'British Medical Journal'



La teoría de las bondades de los líquidos se sostenía en que éstos sustituyen las pérdidas de fluidos producidas por la fiebre y la evaporación del tracto respiratorio, corrigiendo así la deshidratación y además reducen la viscosidad de los mocos. Para muchos esta razones son lo suficientemente evidentes y justificadas incluso si el beneficio es incierto, o pequeño, porque al menos no es peligroso.



Pero ahora un equipo de investigadores de la Universidad de Queensland, Australia, ha sopesado estas creencias junto con otras argumentaciones teóricas que sostienen que un aumento extra de líquidos podría ser peligroso.



La teoría de que un aporte de fluidos supone un riesgo para la salud estriba en que durante los procesos infecciosos se produce un aumento de la secreción de la hormona antidiurética que provoca una estimulación de la reabsorción de líquidos de los conductos renales.



Si se da una cantidad extra de agua u otra sustancia mientras esta secreción hormonal está incrementada puede en teoría dar lugar a hiponatremia y sobrecarga de fluidos. Estas condiciones acarrean síntomas como irritabilidad, confusión, letargia, coma y convulsiones, trastornos que se pueden corregir con una restricción de líquidos.



Para llegar a una conclusión clara sobre este tema los investigadores han estudiado los trabajos que se han realizado sobre el tema hasta la fecha. Y lo que han afirmado es que "hemos encontrado datos que sugieren que incrementar los fluidos en pacientes con infecciones respiratorias puede ser peligroso", concluyen los autores del estudio.



Insisten también en que no hay suficientes ensayos controlados sobre el tema para ofrecer una evidencia definitiva por lo que "debemos ser cautelosos sobre la recomendación universal de aumentar los líquidos en estos pacientes, especialmente cuando éstos tienen infecciones del tracto respiratorio inferior", finalizan los investigadores.