Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Al menos 10 millones de centroamericanos -la tercera parte de la población del istmo- padecen desnutrición aguda, debido a que subsisten en graves condiciones de pobreza e inseguridad alimentaria, según un informe del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) difundido en Nicaragua. El estudio, divulgado durante una reunión de especialistas de salud centroamericanos en Managua, coloca a Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala como los países con más altos índices de desnutrición aguda, que afecta principalmente a la niñez.

Las condiciones de insalubridad e inseguridad alimentaria se agravaron, según los expertos, tras la catástrofe provocada por el huracán Mitch a finales del año 1998, y por la sequía derivada del fenómeno de El Niño, que el año pasado causó hambruna en zonas rurales de Centroamérica. Solamente en Nicaragua la desnutrición crónica afecta al 22% de la población, de casi cinco millones de habitantes. En las provincias norteñas de Jinotega y Madriz, el índice de personas desnutridas oscila del 35 al 37%, señaló el informe.

Hernán Delgado, presidente del INCAP, informó que instituciones especializadas de la región, junto a la Unión Europea, definirán en los próximos días una "estrategia regional" de seguridad alimentaria, a la que destinarán unos 15 millones de dólares. Delgado señaló que la inseguridad alimentaria provoca enfermedades severas, mortalidad, bajo rendimiento escolar y baja productividad. "La desnutrición aguda afecta la formación del capital humano, lo que se traduce en falta de competitividad para el país01D, añadió.