Un fármaco que habitualmente se utiliza para la epilepsia también podría ser un buen tratamiento preventivo para la migraña, según un estudio publicado en el 'Journal of the American Medical Association'. El antiepiléptico, llamado topiramina, reduce la aparición de estos episodios migrañosos y también evita el consumo de otros medicamentos que habitualmente utilizan estas personas para reducir su dolor. Hasta la fecha, los tratamientos que hay para la migraña sólo son eficaces en menos de un tercio de los pacientes. Se calcula que en España, la migraña afecta al 14,8% de la población activa, principalmente a mujeres, y que el 85% de los migrañosos desarrolla su enfermedad antes de los 30 años, siendo la edad media de inicio los 17-19 años. Debido a que no hay una cura para estos procesos dolorosos, lo que se pretende con este fármaco es reducir la frecuencia de las migrañas, disminuir la dependencia a terapias mal toleradas o ineficaces, mejorar la calidad de vida y educar a estos pacientes para que sean capaces de controlar su enfermedad. Otro factor importante es evitar que aumenten el consumo y las dosis de otros fármacos para tratar de forma rápida la fase más aguda de la patología, algo que se podría conseguir con un buen tratamiento preventivo. Por este motivo, investigadores de Nashville Neuroscience Group (EEUU) evaluaron la eficacia de la topiramina como tratamiento preventivo de la migraña. Este fármaco habitualmente se utiliza para la epilepsia y también tiene éxito en otros desórdenes neurológicos y psiquiátricos como los trastornos de la alimentación o el temblor hereditario. En el estudio se incluyeron 468 personas que sufrían entre tres y 12 episodios de migrañas pero no más de 15 al mes. Los participantes fueron asignados a cuatro grupos de tratamiento durante 26 semanas: un grupo recibió placebo (sustancia inactiva), otro 50 mg diarios de topiramina, el tercero 100 mg y el cuarto 200 mg del mismo fármaco. Desde el primer mes de tratamiento, se observaron reducciones significativas del número de episodios tanto en el grupo que recibió la dosis de 100mg como el que tomó 200mg de topiramina. La tasa de respuesta al fármaco fue mayor en todos los grupos a los que se administró el medicamento en comparación con el del placebo. Otro aspecto de mejoría ante la enfermedad fue el menor consumo de otro tipo de fármacos para la migraña que realizaron los pacientes que tomaron topiramina. Aunque se detectaron efectos secundarios al antiepiléptico, la mayoría fueron leves o moderados, y se manifestaron en el 10% de los pacientes. Entre los síntomas más frecuentes aparecieron parestesias, fatiga, diarreas o pérdida de peso. No obstante, muchos de estos episodios fueron transitorios o manejables. La razón por la que este antiepiléptico es eficaz también para la migraña no está muy clara, aunque los autores del estudio explican que podría ser porque la topiramina tiene múltiples mecanismos de acción sobre el sistema nervioso central que contribuyen a la prevención de esta patología. "Los resultados de este estudio demuestran que la topiramina es eficaz desde el primer mes de tratamiento en la prevención de la migraña, un efecto que se mantiene en el tiempo (...) Además, muestra seguridad y un perfil de tolerancia aceptable", concluyen los autores del estudio. |