Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Hasta ahora siempre que pensábamos en pacientes con sida imaginábamos a gente joven. Sin embargo, los nuevos tratamientos han aumentado espectacularmente la esperanza de vida de los pacientes, lo que plantea nuevas preguntas: ¿Tienen los pacientes VIH de edad avanzada más riesgo de demencia o de depresión que los jóvenes o los pacientes de su misma edad sin la infección?



La revista 'Aids' responde a estos interrogantes con un suplemento entero dedicado a los pacientes mayores infectados por el VIH y su riesgo de padecer trastornos del sistema nervioso.



Uno de los estudios, realizado en la Universidad de Hawaii (EEUU), revisa la frecuencia de deterioro cognitivo en los pacientes mayores de 50 años seropositivos. El trabajo muestra que la tasa es superior a la esperada en sujetos no infectados de la misma edad.



Los autores creen que existe un efecto sinérgico entre el deterioro cognitivo producido por el propio VIH y la edad. Las lesiones vasculares que produce el virus incrementan el efecto de las que aparecen en los pacientes mayores, con lo que es mucho más probable que los enfermos con VIH desarrollen una demencia.



Más problemas psicológicos



El Dr Brew, de la Universiad de New South Wales (Australia), revisa cómo ha ido cambiando la demencia asociada al sida a medida que ha mejorado la terapia antirretroviral. Esta temible complicación, que afectaba a muchos pacientes hace tan solo unos años, es mucho menos frecuente desde la generalización del tratamiento.



Sin embargo, estudios con emisión de positrones, neuropsicológicos y epidemiológicos sugieren que la enfermedad no ha desaparecido, sino que el control del virus hace que permanezca en estado 'latente'. Es posible que de perderse el control de la enfermedad resurgiera el problema.



Otro de los artículos valora el riesgo de transtornos psiquiátricos y neurocognitivos a través de la comparación de los pacientes seropositivos con otros que no lo eran. El estudio, realizado entre veteranos, demuestra que existe mayor riesgo de depresión, de abuso de alcohol o de dependencia al alcohol en los pacientes VIH positivos, especialmente entre los de más edad.



Otro aspecto, la adherencia al tratamiento, ha sido el estudiado en la Universidad de los Angeles (EEUU): los pacientes mayores cumplen mejor el tratamiento. Sin embargo, cuando aparece el deterioro cognitivo, y por lo tanto se reducen las capacidades mentales, la adherencia a la terapia empeora. Detectar de forma precoz esta alteración debe ser un objetivo importante para evitar que al iniciarse el deterioro los pacientes abandonen u olviden sus tratamientos.



La carga viral ha demostrado ser un marcador eficaz de actividad de la enfermedad. Los pacientes con mayores niveles de virus en la sangre son los que tienen más riesgo de desarrollar todo tipo de complicaciones que afectan al sistema nervioso, incluida la demencia.