Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las mujeres con mutaciones genéticas BRCA 1 y BRCA2 tienen un altísimo riesgo de sufrir un cáncer de mama a lo largo de su vida. Según un nuevo estudio, la solución es la mastectomía doble antes de que la enfermedad pueda desarrollarse. Los beneficios fueron claros: las mujeres que decidieron operarse redujeron sus posibilidades de tener cáncer en un 90%.



Desde hace tiempo se conoce un tipo de cáncer de mama muy influido por la herencia y los genes. Todo empezó hace años cuando se observó que existían familias enteras en las que aparecían con elevada frecuencia tumores malignos de la mama entre sus miembros femeninos.



El estudio de estas familias y el avance en los conocimientos de genética consiguió identificar un tipo especial de cáncer de mama. Se trata de pacientes que sufren una mutación en los genes BRCA1 y BRCA2.



Cualquier mujer que sufra esta mutación 013 algo que puede saberse mediante un análisis de laboratorio - tiene un altísimo riesgo de padecer un cáncer de mama y morir por esta causa. Esta mutación también aumenta el riesgo de padecer cáncer de ovario.



¿Qué hacer con estos casos?



Aunque la cirugía preventiva se viene planteando desde hace tiempo, la opción más común ha sido la vigilancia estrechísima de estas mujeres. Revisiones periódicas con mamografías muy seguidas para diagnosticas el cáncer, que muy probablemente aparecerá, en fases en las que pueda ser tratado. Algo parecido a vivir con una espada sobre la cabeza.



Ahora, un trabajo publicado en 'Journal of Clinical Oncology' ha analizado lo que ocurre con las mujeres que deciden operarse 018por si acaso019 y lo ha comparado con el destino de las que optan por vigilarse de cerca.



En total se estudiaron 483 mujeres de EE UU, Gran Bretaña, Canadá y Holanda que tenían la peligrosa mutación del gen BRCA. Algunas de ellas decidieron (105 casos) operarse y otras no (378 mujeres). Todas ellas fueron seguidas durante 6 años.



Sólo en dos de las mujeres que se sometieron a la extirpación preventiva de ambas mamas se produjeron casos de cáncer de mama, que apareció en los ganglios linfáticos incluso después de la cirugía. Esto equivale a un 1,9% de casos de cáncer en este grupo de pacientes.



Sin embargo, entre las 378 pacientes que decidieron no operarse, se produjeron nada menos que 184 casos de cáncer de mama. Es decir, el 48% de estas mujeres no se libraron de la enfermedad a pesar de estar constantemente pendientes del riesgo y someterse a revisiones periódicas muy seguidas.



Según la Dra. Barbara Weber, profesora de medicina y genética de la Universidad de Pennsylvania y autora principal del estudio, la mastectomía debe ser decisión de cada mujer.



Sin embargo, los resultados de este estudio aconsejan claramente a estas personas con mutación genética optar por la cirugía ya que reduce sus posibilidades de padecer un cáncer de mama casi a cero.