Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) puso en marcha un plan para reducir en un 75% la tasa de más de 23 000 mujeres que mueren anualmente en Latinoamérica y el Caribe al dar a luz. En el lanzamiento de la iniciativa Reducción de la mortalidad y la morbilidad maternas, consenso estratégico interagencial para América Latina y el Caribe, en la que participan también ocho agencias mundiales, la directora de la OPS, Mirta Roses Periago, instó a todos los países a afrontar el problema con decisión.

"Una sola muerte materna en un año es una tragedia, 23 000 muertes es vergonzoso", precisó Roses Periago tras afirmar que una amplia mayoría de las mujeres que muere en Latinoamérica y el Caribe a causa de parto fallece por causas evitables, que son prevenidas en forma rutinaria en los países desarrollados. Señaló que la iniciativa de la OPS e instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), organismos de la ONU y la Agencia para el Desarrollo de Estados Unidos (AID), es un llamamiento a los gobiernos y a la sociedad civil para que den prioridad a la salud materna.

La dirigente indígena boliviana Marta González de Paco pidió en la reunión a los obstetras y ginecólogos de la región "entender la cultura indígena y dar un trato humano" a las mujeres de esas comunidades cuando, obligadas por complicaciones del parto, se ven forzadas a requerir sus servicios.

González de Paco explicó que entre las mujeres de las comunidades indígenas de El Alto, en La Paz, a la que pertenece, el desnudarse "es la muerte", por lo que instó a los médicos a integrarse en alguna medida a la cultura indígena para poder entender sus tradiciones y sus inhibiciones.

La dirigente boliviana consideró que la medicina materna debe tener un enfoque intercultural, para tratar a las indígenas como a las demás mujeres durante el cuidado prenatal y el parto. "Las mujeres aymaras nos esforzamos por aprender el español aunque sea a medias, para poder entender a los obstetras y ginecólogos, y no comprendemos por qué ellos no se esfuerzan en aprender la lengua aymara", subrayó. "Aprendan a decir en aymara aunque sea ¿cómo te sientes?", reclamó Marta entre aplausos.

La OPS dio a conocer que en Latinoamérica y el Caribe, por cada 100 000 niños nacidos vivos, mueren 190 mujeres. Esa cifra es 10 veces superior al índice de mortalidad materna en partos en países como Estados Unidos, donde el promedio de muerte por maternidad es de 17 mujeres por cada 100 000 niños que nacen vivos.

Asimismo, la organización informó de que en Latinoamérica y el Caribe la muerte materna ocurre principalmente por hipertensión durante el embarazo (22%), hemorragias (20%), otras causas directas (17%), complicaciones posparto (15%) y complicaciones por abortos (11%).

También inciden las enfermedades prexistentes como tuberculosis y cardiopatías, que se exacerban durante el embarazo y a las que se atribuye el 15% de las muertes.

La OPS señaló que en Latinoamérica y el Caribe la mayoría de los hombres y mujeres no tienen acceso a cuidados de salud reproductiva y las embarazadas no reciben un buen cuidado prenatal.

Además, la mayoría de las muertes ocurren en el momento del parto, y muchas mujeres dan a luz sin la asistencia de personal de salud cualificado.

Con el lema Maternidad segura, un derecho de todas, la estrategia anunciada recomienda el apoyo a los esfuerzos nacionales y municipales para mejorar la salud materna.

También sugiere el proveer cuidados y servicios de salud materna integrales, mejorar la demanda pública a través de la educación, formar alianzas y financiar los servicios de salud maternal.