Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un equipo de científicos de la Universidad de Lausana ha comenzado la explotación de una nueva y prometedora pista en las investigaciones en torno a la diabetes. El equipo, dirigido por el profesor Bernard Thorens, de la Facultad de Biología y Medicina, ha descubierto que el control de la secreción de insulina se desarrolla en parte fuera del páncreas.

Hasta ahora, las investigaciones se centraban en las células secretoras de insulina contenidas en el páncreas, las llamadas células beta de los islotes de Langerhans, consideradas como las principales responsables de la enfermedad. Las investigaciones del equipo de Lausana, publicadas en el número más reciente de The Journal of Clinical Investigation indican que algunos aspectos fundamentales del funcionamiento de esas células son, sin embargo, controladas indirectamente desde otros órganos.

Concretamente, los mecanismos gluco-detectores que controlan la primera fase de secreción de la insulina actúan en la vena porta, encargada de recoger la glucosa absorbida al nivel del intestino.

Ese descubrimiento abre nuevas vías de investigación para el tratamiento de una enfermedad que cada vez afecta a más jóvenes y uno de cuyos factores desencadenantes es la obesidad, vinculada a un exceso de alimentación y a la falta de ejercicio físico.