Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un análisis realizado entre más de 2.000 mujeres con cáncer de mama ha evidenciado una posible relación entre el consumo exagerado de antibióticos y el riesgo de padecer esta enfemedad. El trabajo no aclara si la asociación es causal o se debe a otros factores, pero es un motivo más para moderar el exagerado consumo de antibióticos de la población general.



El trabajo, difundido antes de su publicación en la edición del 'JAMA' de esta semana, ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Washington y analiza un total de 10.219 mujeres mayores de 19 años (2.226 con cáncer y 7.953 sanas).



En la investigación se estudió el número de días que cada mujer había tomado antibióticos y el número de estos medicamentos diferentes consumidos por cada una durante al menos un año de seguimiento.



Sorprendentemente, se descubrió que las pacientes con cáncer de mama habían consumido más antibióticos y más variados que las sanas. Esta diferencia se producía en cualquier grupo de edad y era independiente de la duración del periodo de seguimiento de cada paciente.



Aunque se buscó específicamente si el mayor riesgo de cáncer se asociaba sólo a algunos grupos de antibióticos concretos o a todos ellos en general, no se han encontrado diferencias entre unos y otros.



A pesar de lo espectacular del titular de esta noticia, los autores del trabajo reconocen desconocer las implicaciones reales de este hallazgo. Desde luego no es suficiente como para aconsejar a todas las mujeres que eviten el consumo de antibiótico aunque de confirmarse, podría suponer la posibilidad de prevenir un gran número de tumores sólo racionalizando el empleo de antimicrobianos.



Más interrogantes que respuestas



Ya está dicho que consumimos más antibióticos de los necesarios y que lo hacemos de forma indiscriminada, generalmente a través de la automedicación. Ahora bien, no sabemos si la relación entre antibióticos y cáncer de mama es real o un espejismo.



Podría ser que la asociación tuviese más que ver con la existencia de infecciones repetidas o de inflamación en estas mujeres que van a padecer un cáncer de mama, que con los medicamentos por sí solos.



Su consumo de antibióticos sería simplemente una consecuencia de la existencia de estas infecciones y no la causa real del cáncer.



Sin embargo, de ser cierta la relación cáncer-antibiótico, cabría preguntarse: ¿podría ser que aumentasen también el riesgo de padecer otros tipos de tumores?



Sólo el tiempo y nuevas investigaciones en este sentido darán la respuesta.