Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El Ministerio de Agricultura tailandés ha informado hoy de la reaparición de la gripe aviar en ocho provincias donde se habían sacrificado todos los pollos encontrados en un radio de cinco kilómetros. Las pruebas también ha confirmado la muerte de un leopardo en un zoo de Tailandia por el virus H5N1, causante de la gripe de las aves.



El leopardo murió el el 27 de enero en el zoo Kaokiew, 60 kilómetros al este de Bangkok, varios días después de que presentase los primeros problemas respitarios. Un tigre del mismo zoo se estaba entonces recuperando del virus.



La semana pasada el Gobierno tailandés anunció su intención de levantar la cuarentena sobre 160 zonas afectadas por la epidemia. La decisión fue calificada por la OMS como "prematura y preocupante". El organismo internacional también advirtió de que podían surgir nuevos focos de infección.



"Hemos encontrado 14 brotes en nueve provincias", afirmó hoy un portavoz del Gobierno tailandés. Ocho de ellas se consideraban "zonas rojas", como se denominan las áreas donde se han sacrificado pollos.



El origen de la epidemia



La información coincide con la publicación en el diario 'China Daily' de la identificación del origen de la gripe aviar en China. El hallazgo podría hacerse público "de aquí a una semana", según adelanta el periódico.



"Determinar el origen del virus contribuirá en gran medida a prevenir y controlar la epidemia", declaró al cotidiano oficial chino Lei Fumin, investigador del Instituto de Zoología de la Academia China de las Ciencias. "Seremos capaces de determinarlo totalmente quizás de ahora a una semana", declaró.



Fumin y su Instituto encabezan una investigación aprovada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología sobre los orígenes del virus H5N1, responsable de la muerte de una veintena de personas en Vietnam y Tailandia



Esta investigación debe permitir confirmar o desmentir las recientes declaraciones de los responsables y científicos chinos que sugerían que el origen de la fiebre eran los excrementos de las aves migratorias que vuelan los países asiáticos y contaminan difundiendo por toda la zona la gripe aviar.



La epidemia está confirmada en 15 de las 31 provincias chinas y en las principales ciudades del país. La enfermedad ha llegado incluso a la capital del remoto Tíbet, Lhasa, situada a 3,600 metros sobre el nivel del mar.



En Japón, uno de los países afectados por la gripe aviar, la enfermedad se considerará controlada si no se registran nuevos brotes a lo largo de la semana.



Especialistas sanitarios y representantes agrícolas de los siete países del sudeste asiático afectados por la epidemia mantendrán una reunión hoy en Nueva Delhi para discutir las estrategias contra la epidemia.