Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La mayoría de los estadounidenses y canadienses, guiados por la sed, toma suficiente agua pero consume menos potasio y mucha más sal de lo recomendado para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, según un informe divulgado hoy.

El Instituto de Medicina (IOM), que se dedica a la investigación de asuntos de salud, dijo que la mayoría de las personas saludables "dejan que la sed les sirva de guía y así logran saciar sus necesidades diarias de hidratación". Aunque el informe de 450 páginas no especifica el consumo adecuado de agua, las recomendaciones generales son de aproximadamente 2,7 litros al día para las mujeres y de 3,7 litros para los hombres. Según el análisis dietético, el 80% del líquido que consumen las personas se deriva directamente del agua y otras bebidas, incluso las que contienen cafeína, y el 20% restante de la ingestión de comidas.

Para los investigadores, el problema con los hábitos alimentarios de los norteamericanos no es por el agua que consumen sino por la cantidad excesiva de sal y el bajo consumo de potasio. El Instituto de Medicina indicó que los adultos saludables entre diecinueve y cincuenta años deben consumir un total de 3,8 gramos de sal a diario para reponer la cantidad que se pierde a través del sudor. El nivel máximo permitido es de 5,8 gramos de sal a diario, pero más del 95% de los varones estadounidenses y el 90% de los canadienses entre treinta y uno y cincuenta años consumen más de lo recomendado.

El 75% de las mujeres estadounidenses y el 50% de sus pares canadienses consumen, habitualmente, cantidades de sal que exceden los niveles recomendados. Según el informe, el consumo medio de sal entre los hombres en Estados Unidos oscila entre 7,8 y 11,8 gramos diarios, mientras que entre las mujeres es de 5,8 y 7,8 gramos diarios.

El excesivo consumo de sal está vinculado con la presión arterial alta, que a su vez puede contribuir al desarrollo de enfermedades renales y cardiovasculares. "Las personas mayores, los negros y las personas que padecen enfermedades crónicas, incluyendo la hipertensión, diabetes e insuficiencia renal son especialmente vulnerables a los efectos nocivos de la sal", por lo que deben limitar su uso en la dieta, dijeron los expertos. Respecto al consumo de potasio, los responsables del informe recomendaron al menos 4,7 gramos de potasio a diario para reducir la presión sanguínea, contrarrestar los efectos de la sal y disminuir el riesgo de cálculos renales y de pérdida ósea. El análisis del IOM es el sexto de una serie de informes y recomendaciones sobre los hábitos alimentarios de la población en Estados Unidos y Canadá. El IOM es una organización sin fines de lucro que desde 1970 forma parte de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos y asesora al gobierno, a la comunidad científica y a los académicos en todo lo relacionado con la salud pública.