La masa ósea humana aumenta al principio de la vida hasta que llega a su máximo a la edad de veinticinco, pero en adelante tiende a disminuir. Por ello, la función de los órganos del cuerpo se hace más lenta a la edad de veintisiete años como promedio. En ese sentido, tomar calcio y hacer ejercicio de manera regular desde niño para ayudar a mantener fuertes los huesos cuando las funciones corporales empiezan a decaer. En la actualidad más de 400 millones de personas en todo el mundo padecen enfermedades de los huesos y las articulaciones como osteoartritis y osteoporosis, y unos 600 millones necesitarán atención ortopédica en los próximos veinte años. "Caminar o trotar de veinte a treinta minutos en la mañana y en la noche tres veces por semana es recomendable porque la exposición a la luz solar ayuda a nuestro cuerpo a sintetizar la vitamina D que ayuda a fijar el calcio". Los vegetales verdes y el pescado son las mejores fuentes dietarias del calcio que mantienen fuertes los huesos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha designado el período 2000-2010 como la década de los huesos y las articulaciones, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de quienes tienen desórdenes músculo-esqueléticos. |