Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El anuncio de que científicos de Corea del Sur han obtenido células madre a partir de embriones humanos clonados ha levantado un debate bioético en todo el mundo.



En nuestro país, la ministra de Sanidad, Ana Pastor, no entró a valorar las informaciones aparecidas en la prensa, pero recordó que la política del Gobierno está en la línea de la llamada Declaración de Oviedo, que prohíbe expresamente este tipo de prácticas.



"Estamos en línea con la Declaración de Oviedo, con la que muchos países están de acuerdo, porque establece unos principios respetuosos", declaró Pastor. Esta Declaración, formalmente llamada Convenio sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina, es una acuerdo de los países del Consejo de Europa suscrito en 1997. En su artículo 18, sobre embriones in vitro, prohíbe "la creación de embriones humanos con el fin de investigar los mismos". España es, junto a Italia y Grecia, uno de los pocos países de la UE que la han ratificado.



Sin embargo, algunos científicos defienden el experimento surcoreano. Por ejemplo, el catedrático de Fisiología y principal investigador de la investigación celular en Andalucía, Bernat Soria, se refirió a la "trascendencia e importancia" que supone la clonación, por primera vez en el mundo, de células madre maduras de embriones humanos, ya que, según explicó, "abre definitivamente las puertas a la clonación terapéutica en humanos".



El Prof. Soria destacó lo "riguroso y serio" de la investigación, indicó que él mismo ha trabajado con ese equipo surcoreano y constata "la solidez y seriedad de sus trabajos". Recordó que la clonación terapéutica "sólo había sido posible hasta el momento y, con algunos resultados, en ratones y vacas", no así "en primates, en cuyos intentos se había constatado serias dificultades que hacían pensar en la inviabilidad también para el ser humano".



No obstante, Soria destacó que las posibilidades de este descubrimiento "abren la puerta a un futuro en el que se puedan regenerar órganos y tejidos de un paciente, gracias a la posibilidad de poder utilizar estas células madre embrionarias que, al proceder del mismo paciente, evitarán asimismo los posibles rechazos que hoy día genera un trasplante".



Por su parte, la bióloga y coordinadora del Programa de Fecundación in Vitro y Donación de USP Institut Dexeus de Barcelona, Montse Boada, defendió la investigación realizada por los científicos surcoreanos y consideró "importante" trabajar en esta línea, aunque sin abandonar las investigaciones realizadas con células madre adultas. "El embrión que se ha utilizado en este caso no procede de un espermatozoide y de un óvulo, por lo que no se derivan problemas éticos", señaló.



No obstante, la Dra. Boada advirtió que "aunque parezca lo contrario, justo ahora se empieza a trabajar con células madre embrionarias", por lo que este tipo de experimentos "no tienen por ahora ninguna posibilidad de aplicarse en la clínica diaria". Esta especialista insistió en los "beneficios que puede tener la clonación terapéutica" que, "en el futuro, puede ayudar a tratar enfermedades como el Parkinson, Alzheimer o diabetes, así como regenerar tejidos dañados".



El presidente del IV Congreso Nacional de Bioética, que organiza la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica (ABFYC), José Manuel de los Reyes, hizo al respecto un llamamiento a "la cautela y prudencia de todos", si bien reconoció que, "de confirmarse este logro, sería un paso más en la investigación seria y sensata".



En declaraciones a los periodistas, De los Reyes indicó que algunos colegas, entre los que se encuentra el catedrático Bernat Soria, han comentado esta hipótesis y han coincidido "en que no hay que asustarse, ya que este paso no significa entrar en una pendiente resbaladiza o en una escalada de tópicos". Así, recordó que "este paso no significa entrar en el terrero de la clonación reproductiva humana, ya que está absolutamente prohibida y pensar algo así sería totalmente absurdo". Al contrario, precisó que "todo lo que se haga sobre la clonación desde un punto de vista terapéutico o preventivo sí hay que tomarlo muy en consideración y estar abiertos a nuevos horizontes".



No obstante, De los Reyes matizó que "tampoco tenemos que crear falsas esperanzas a los pacientes, otra cosa es dejar abierta la puerta a la esperanza", ya que, según apuntó, "todavía hay muchos debates abiertos y tanto la ciencia como la ética tienen mucho que decir en ello y no debemos de confundir ni los campos y ni sus lenguajes".



A su vez, el presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, manifestó su satisfacción ante los resultados de la investigación, ya que "ha hay que aprovechar todas las posibilidades de obtener este tipo de células, que puedan ayudar a la curación de diversas patologías".



Según Palacios, "lo ético es pensar en las posibilidades futuras de los pacientes, por lo que es necesario apoyar cualquier método para obtener células madre, ya sean procedentes de embriones sobrantes de la fecundación in vitro, de fetos abortados, de células madre adultas o de células obtenidas por transferencia de núcleos o clonación".



En cuanto a este tipo de células (obtenidas por clonación) evitarían los rechazos tras los trasplantes, al proceder de células troncales procedentes del propio paciente, explica Palacios. Sin embargo, destacó que "tampoco conviene abrir grandes expectativas curativas".



Por el contrario, el presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Barcelona, Joan Monés, calificó de "inaceptable" la clonación de células de embriones maduros. "A pesar de que el objetivo sea el de tratar ciertas enfermedades no nos parece ético", declaró.



El Dr. Monés consideró que el experimento es "peligroso" porque "no sabemos todavía hacia dónde nos puede llevar". "Hay que investigar mucho con animales", señaló. Este especialista defendió la utilización de los embriones congelados que actualmente hay en España con fines terapéuticos, pero mostró su rechazó ante la posibilidad de crear embriones para investigar, porque "aunque el fin es bueno, porque puede ayudar a curar enfermedades, el proceso es inaceptable".



Por su parte, el presidente de Médicos Cristianos de Cataluña, Dr. Josep Maria Simón, puso en tela de juicio la veracidad de este experimento: "Es una noticia imposible de comprobar y quienes la han emitido no tienen ningún tipo de credibilidad", señaló. Advirtió, además, que "probablemente es gente que quiere darse un prestigio que no puede obtener" y consideró probable que "alguien se dedique a difundir este tipo de noticias para calentar a la opinión pública y ayudar a que ésta vaya aceptando la clonación".



El Dr. Simón aseguró que, "en caso de ser cierta esta noticia", este tipo de experimento "atentaría contra la dignidad humana", puesto que "la naturaleza se puede mejorar en sus defectos pero nunca se puede cambiar en esencia". "Da igual que el objetivo sea terapéutico, ya que la clonación humana o terapéutica supone la desaparición de seres humanos", añadió