Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las células madre tomadas de roedores clonados sirvieron para regenerar el corazón de ratones dañados por ataques, mediante la formación de pequeños vasos sanguíneos y células del músculo cardíaco, dijeron investigadores. Las células clonadas restablecieron el daño con más eficacia y más rapidez que las denominadas células madre adultas tomadas de la médula espinal, informó el equipo de Advanced Cell Technology en Massachusetts.

"Restablecimos la función del miocardio y sustituimos el 40% del tejido cicatrizado", dijo el doctor Robert Lanza, jefe médico para ACT, en conversación telefónica. "Éste es el primer papel que demuestra que las células madre clonadas pueden reparar tejido dañado en vivo", agregó. Lanza, cuyo equipo publicó sus descubrimientos en la revista de la American Heart Association, Circulation Research, dijo que el proceso de clonación parecía haber rejuvenecido las células.

Numerosos equipos médicos han tratado de curar enfermedades cardíacas en pacientes humanos mediante la implantación de células madre en el tejido dañado, algunos con importantes resultados. Pero no está claro cuánto dura este tratamiento.

El equipo de Lanza obtuvo células madre del hígado fetal de embriones clonados. Los médicos lo inyectaron en el corazón de ratones que sufrieron ataques al corazón. Un grupo de ratones de control también sufrió ataques al corazón similares para ver qué pasaría sin tratamiento.

En tres semanas, el 38% del tejido infartado del corazón estaba vivo y funcionando de nuevo, dijo Lanza. En los controles, el tejido muerto permaneció muerto. En pacientes humanos, los investigadores han utilizado la propia médula espinal de los pacientes para reparar el corazón dañado pero lleva tiempo extraer las células y esperar que se multipliquen en número suficiente para utilizarlas.

Lanza explicó que la ventaja de usar células clonadas era que requería en torno a una décima parte de las células, lo que significa que se necesita menos tiempo para obtener una dosis. El tiempo es una de las claves en el tratamiento de ataques al corazón, agregó.