Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de bioquímicos de la Universidad de Duke (EE.UU.) ha desarrollado un método informático para diseñar proteínas que pueden detectar específicamente una amplia gama de compuestos químicos, desde la nitroglicerina, TNT, hasta compuestos cerebrales implicados en trastornos neurológicos.



Los autores del nuevo trabajo están experimentando ahora una proteína sensora de la glucosa que se podría emplear como la base para un seguimiento del nivel de azúcar en sangre de la persona diabética y, en última instancia, para crear un páncreas artificial.



El nuevo estudio, publicado en la última edición de la revista Nature, demuestra que dichas proteínas sensoras pueden ser reincorporadas a las células para activar rutas de demarcación celular y genética.



Los investigadores indican que su logro constituye un importante paso hacia una nueva tecnología de 'biología sintética', en la que los científicos construyen organismos a medida para una variedad de tareas, incluidos los centinelas biológicos.



Tales centinelas tienen un amplio uso en aplicaciones médicas y medioambientales. Por ejemplo, se puede crear una bacteria que reacciones ante la presencia de TNT fluorescente, lo que se aplicaría a la detección de minas para operaciones humanitarias. Igualmente, se podría desarrollar una planta cuyas células cambiaran de color en presencia de alguna sustancia contaminante.