En Estados Unidos se ha incrementado en los últimos años el consumo de calorías, lo que se atribuye al aumento del consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono, según un estudio difundido el jueves. Las cifras del consumo de calorías han tenido un alza significativa, particularmente entre las mujeres, en comparación con hace 30 años, afirma el estudio llevado a cabo por los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), con sede en Atlanta (Georgia). Los investigadores vinculan este fenómeno al aumento de la preponderancia de la obesidad en Estados Unidos, cuyo porcentaje se duplicó de un 14,5% de la población en 1971, a un 30,9% en el 2000. Los expertos del estudio identificaron la conducta sedentaria y una dieta no saludable como las causas primarias de las muertes a causa de la obesidad. El descubrimiento sobre un mayor consumo diario de calorías experimentado en Estados Unidos, respecto a las cifras de 1971, ocurre entre advertencias del gobierno acerca de un alza en las estadísticas de la obesidad epidémica en el país. Las autoridades federales de salud han indicado que también ha ocurrido un salto cuantitativo en la popularidad de las dietas bajas en hidratos de carbono. La obesidad, que aumenta las posibilidades de enfermedades del corazón, diabetes mellitus, artritis y varios tipos de cáncer, se ha vuelto común en Estados Unidos desde 1980. Las estadísticas oficiales muestran que cerca de 39 millones de estadounidenses eran obesos en el 2000. Los científicos de los CDC descubrieron que las mujeres de edades entre 20 y 74 años consumieron un promedio de 1 877 calorías por día durante el 2000, o sea un 22% más que en 1971. El promedio de consumo en los hombres del mismo grupo de edad fue por encima de un 8% -2,618 calorías-, en el 2000. El porcentaje cotidiano de calorías que provienen de los hidratos de carbono -que incluyen arroz, pan y pasta-, alcanzó un 51,6% entre las mujeres en ese mismo año, de un 45,4% anterior. En los hombres ese porcentaje aumentó a 49%, de un previo 42,4% en el mismo período indicado. El estudio de los CDC no analiza las razones del incremento del consumo de hidratos de carbono, aunque explica que investigaciones científicas anteriores lo vincularon al consumo de pizza, bocadillos y comida para llevar, y a las grandes porciones que consume cada persona. Jacqueline Wright, la investigadora que dirigió el estudio, dijo que este análisis no debe ser visto como un apoyo a la dieta Atkins o cualquier otro régimen alimentario que hace hincapié en el bajo consumo de hidratos de carbono y uno muy alto de proteínas. El estudio del CDC también descubrió que el consumo de alimentos saturados de grasas -que pueden obstruir las arterias y conducen a enfermedades cardíacas-, representó un pequeño porcentaje de las calorías diarias a finales del período analizado, 1971-2000. |