Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los pacientes con cáncer de pulmón en fase terminal que ya han sido sometidos a tratamientos regulares lograron el lunes la posibilidad de recibir un tratamiento como última opción, con una píldora llamada Iressa que reduce los tumores en poco tiempo. Es una droga controvertida: Iressa ya se vende en el Japón, donde el ministerio de Salud la ha vinculado a 173 muertes a causa de otro trastorno, cáncer pulmonar del tipo ILD. Hasta el momento, muy pocos de los que han utilizado la droga experimental en Estados Unidos parecen contraer ILD, pero es fatal en un tercio de las veces. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) dijo que tiene suficiente evidencia que Iressa ofrecía alguna esperanza a los pacientes terminales de cáncer para aprobar su venta aquí aun cuando los efectos secundarios y las preguntas sobre el efecto general de Iressa sigue estando bajo estudio.

Iressa trata el cáncer de célula pulmonar, el tipo más común, pero sólo se debe utilizar para una terapia de tercera línea, después que otros dos tratamientos regulares han fallado, recomienda la FDA. Un estudio realizado en 216 pacientes de cáncer avanzado detectó que a un 10% se le había reducido el tumor por lo menos en un mes mientras tomaban Iressa.

Nadie sabe si eso se traduce en una supervivencia más prolongada, afirma el fabricante AstraZeneca que continúa estudiando ese asunto. Pero la reducción del tumor parece durar por lo menos siete meses, dijo el jefe de oncología de la FDA, el doctor Richard Pazdur. Lo que llama la atención, dijo la FDA, es que Iressa parece dar mejor resultado en mujeres: a un 17% de mujeres se les ha reducido el tumor con respecto a un 5% de hombres. Asimismo, parece dar mejor resultado en personas que nunca fumaron, dijo la FDA, una complicación porque el cigarrillo es la principal, aunque no la única, causa del cáncer pulmonar.

Asimismo existe otro gran misterio: Iressa no fue efectivo en más de 2 000 pacientes de cáncer que la tomaron en su etapa inicial conjuntamente con el tratamiento regular de quimioterapia, en dos estudios rigurosos. Nadie conoce la razón, aunque algunos científicos creen que el uso de Iressa con quimioterapia regular podría neutralizar la acción de la nueva droga.