Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de científicos chinos seleccionará a 30 voluntarios para ensayar una vacuna contra el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), según informaron fuentes de un equipo de investigación sobre la vacuna contra la neumonía atípica, citadas por la agencia oficial Xinhua.



El equipo ha elaborado un plan de ejecución para la investigación clínica de una vacuna contra la enfermedad. La primera fase durará 3 meses y se realizará en Pekín, la provincia meridional de Guangdong, y su vecina región autónoma de Guangxi.



Los voluntarios serán a 15 hombres y 15 mujeres, con edades comprendidas entre los 18 y los 40 años, y tendrán que pasar un examen médico y una observación clínica. Serán vacunados sólo después de firmar un acuerdo, y sus temperaturas no deberán superar los 37 grados antes de la vacunación, señaló el jefe del equipo.



La vacuna ha demostrado ser segura y efectiva en los experimentos realizados en varios animales, incluido el macaco. La primera fase tiene como objetivo probar si la vacuna resulta segura y efectiva en los seres humanos.



Todavía existen riesgos y la vacunación podría causar una ligera fiebre y dolores, pero estos síntomas podrán desaparecer sin tratamiento médico, indicó el director de la investigación.



Además, se creará un comité para proteger los derechos de los voluntarios, que podrán participar o retirarse del estudio por su propia voluntad, explicó el jefe del grupo, añadiendo que los investigadores ofrecerán tratamiento médico a los voluntarios si ellos se sienten indispuestos.



Por otra parte, los voluntarios deberán obedecer las instrucciones de los investigadores y los requisitos del programa, indicó. La segunda fase del plan contará con más participantes y con un abanico de edad más amplio, añadió.



Desde el brote del SRAS el año pasado, los científicos chinos se han esforzado por estudiar y desarrollar una vacuna contra esta enfermedad. En 2003, más de 8.000 personas de 32 países y regiones resultaron contagiadas por la neumonía atípica, que causó un total de 900 muertos.