Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las mujeres embarazadas no suelen rechazar a su embrión mediante una reacción inmune sino que se produce un cambio en su sistema inmune que reduce la posibilidad de rechazo fetal, además de otras reacciones inmunes potencialmente dañinas.



Así lo indica un nuevo estudio desarrollado por investigadores de MRC Laboratory of Molecular Biology en Cambridge (Reino Unido), que ahora publica la última edición de la revista Nature Immunology.



Los autores del nuevo estudio muestran que el embarazo induce un estado de tolerancia inmune, aumentando el número de una serie particular de células inmunes denominadas células T reguladoras CD4+ CD25+. Las células T reguladoras actúan para controlar a otras células T, evitando el ataque en tejidos que pueden ser percibidos como foráneos por parte del sistema inmune.



En el presente trabajo se ha visto que animales de laboratorio gestantes portaban dos y tres veces más células T reguladoras circulando en su organismo que aquellas no preñadas. Estos aumentos se daban en las etapas más iniciales de la concepción, si bien menguaban de nuevo después del parto.



Cuando se reducía la cantidad de células T reguladoras en las ratas preñadas sometidas a estudio, se producía un rechazo espontáneo del feto. Estos resultados indican que las células T reguladoras pueden ser el medio principal mediante le cual las madres embarazadas toleran a sus embriones en desarrollo. El nuevo trabajo puede derivar en tests de diagnóstico para parejas que experimenten pérdidas reiteradas del embarazo.