Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de Roche arrojan nueva luz sobre una vía clave del cáncer, conocida como p53. Según un artículo publicado en la edición electrónica de "Science", los investigadores han identificado por primera vez una pequeña molécula que activa la vía de la p53 impidiendo la unión entre esta proteína y su inhibidor, la proteína MDM2.



Aunque desde largo tiempo atrás constituía una diana de interés para los investigadores del cáncer, se creía que no sería posible crear una pequeña molécula inhibidora de la unión p53-MDM2. Los resultados de estas nuevas investigaciones muestran que ahora es posible.



El supresor tumoral p53 es un potente factor de transcripción que controla una vía importante de protección de las células, impidiendo que se tornen cancerosas. Esta característica la convierte en la proteína inactivada con mayor frecuencia en el cáncer humano y representa, por consiguiente, una vía importante sobre la que actuar en el tratamiento anticanceroso. Aproximadamente, el 50% de todos los tumores humanos presentan un defecto funcional de p53.



Se supone que este supresor tumoral está inactivado por otros mecanismos en las restantes neoplasias del ser humano. Uno de estos mecanismos es la sobreproducción de MDM2, su inhibidor natural. "Mediante la inhibición de la MDM2 estabilizamos y activamos la p53, lo cual se traduce en la detención del crecimiento y la apoptosis de las células tumorales", comenta Lyubomir Vassilev, investigador jefe en Roche y autor principal del artículo. "Así pues, estos nuevos estudios pueden abrir la puerta a una estrategia novedosa del tratamiento antineoplásico y facilitarnos el desarrollo de una pequeña molécula farmacológica administrable por vía oral".



Las interacciones entre proteínas constituyen un reto para el desarrollo farmacológico. Para identificar esta pequeña molécula, los científicos de Roche realizaron el cribado de una quimioteca diversa mediante técnicas analíticas ultrarrápidas e identificaron un grupo de compuestos, denominados nutlins, que inhiben el crecimiento tumoral en ratones en un 90%, sin provocar efectos secundarios dañinos. "Aunque lo más probable es que los antagonistas de la MDM2 desplieguen su mayor eficacia en los tumores con cifras de MDM2 anormalmente altas, también podrían beneficiarse de un tratamiento activador de la p53 muchos de ese 50% de los pacientes con cáncer que presentan la p53 natural (wild-type)", añade el Dr. Vassilev.



"Aun cuando se requieren muchos más estudios para evaluar el pleno potencial terapéutico de los nutlins, esta investigación nos ha proporcionado valiosas herramientas para utilizar en el proceso de descubrimiento, además de incrementar de diversas maneras nuestros conocimientos sobre la vía de la p53", explica David Heimbrook, vicepresidente de Investigación Oncológica de Nutley (Estados Unidos) y director general del área terapéutica Oncología en Roche.



Science 2004;10.1126/science.1092472