Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un trabajo publicado en el último número de "Medicina Clínica" señala que la recomendación del médico es fundamental para aumentar el escaso porcentaje de pacientes diabéticos que toman Aspirina como prevención de las enfermedades cardiovasculares.



Se ha demostrado que, al igual que en la población general, el uso de ácido acetilsalicílico reduce la morbimortalidad cardiovascular entre las personas con diabetes y que este tratamiento a dosis bajas es una de las medidas más eficaces y baratas de prevención cardiovascular. Por ello, la Asociación Americana de Diabetes recomienda, desde 1997, la administración de dosis bajas del fármaco como prevención primaria y secundaria de la enfermedad cardiovascular en pacientes diabéticos. Sin embargo, en España no existe información respecto al cumplimiento de esta recomendación.



El estudio de "Medicina Clínica" es el primero efectuado sobre el tema en nuestro país y uno de los primeros en Europa. Analiza el uso de este fármaco en diabéticos catalanes y valora la toma de Aspirina en relación con la existencia de enfermedades cardiovasculares previas o factores de riesgo cardiovascular y con el hecho de haber recibido consejo en este sentido por parte del médico.



Los resultados, basados en 1.718 respuestas a una encuesta realizada a más de 4.700 adultos, ponen de manifiesto que sólo el 21% de los diabéticos toman Aspirina: un 53% de los que tienen enfermedad cardiovascular y un 14% de los que no la tienen. La proporción está muy lejos del 66% observado en una encuesta realizada a 1.431 diabéticos estadounidenses en el año 2000.



Los autores señalan que la toma de fármacos depende inicialmente de su prescripción por parte del médico. Según el presente estudio, un escaso 23% de los diabéticos catalanes ha recibido recomendación de su médico para tomar Aspirina, y el 80% la sigue, independientemente de presentar o no enfermedad cardiovascular. Esto se traduce, según el estudio, en una actitud poco activa por parte de los médicos, pero que es muy efectiva cuando tal recomendación se lleva a efecto.



Medicina Clínica 2004;122:96-98