Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El 8 por ciento del total de fallecidos por trombosis venosa profunda (6,8 por ciento) y el 5 por ciento de la mortalidad en pacientes con embolia pulmonar (11,2 por ciento) se deben a las hemorragias derivadas del tratamiento anticoagulante en los tres primeros meses, según informaron expertos durante la presentación de la Fundación para el Estudio de la Enfermedad Tromboembólica en España (FUENTE).



El presidente de la Fundación y del Servicio de Medicina Interna del Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona, Manuel Monreal Bosch, destacó que la mortalidad de las dos manifestaciones de la enfermedad tromboembólica (trombosis venosa y embolia pulmonar) son diferentes, siendo superior la de embolia pulmonar, "por lo que el tratamiento anticoagulante no debería ser el mismo".



Hasta el momento, la comunidad científica internacional aboga por unificar la terapia para estos afectados. Sin embargo, FUENTE insiste en la necesidad de fomentar información sobre este tipo de patologías, que permita diseñar "el mejor tratamiento individual en beneficio del paciente".



Para ello, la entidad ha desarrollado el Registro Informatizado de Pacientes con Enfermedad Tromboembólica (RIETE), una base de datos que recoge los tratamientos de 9.000 enfermos, incluidos dentro de una red de 98 hospitales de todas las comunidades autónomas. "Los facultativos podrán consultar este registro y comparar las distintas estrategias terapéuticas, que les permitirá sacar las mejores conclusiones para su práctica clínica", explicó Monreal Bosch.



El RIETE se encuentra disponible en castellano y en inglés para todos los médicos en el web (www.riete.org), y en el que podrán acceder a los tratamientos, complicaciones, y profilaxis de estos pacientes.



Además, según el experto, también es necesaria una terapia "integral y multidisciplinar, ya que en la prevención, diagnostico y tratamiento de la enfermedad tromboembólica "participan hematólogos, médicos internistas, cirujanos vasculares y neumólogos".



Asimismo, FUENTE tiene el objetivo de impulsas investigación y formación en este tipo de patologías, difundir los trabajos científicos, realizar campañas de información, favorecer las relaciones con otras instituciones y organizar eventos educacionales, indicó el médico internista.



Alta incidencia y gravedad

El presidente de FUENTE resaltó que la enfermedad tromboembólica es "una patología de alta incidencia entre la población española, afectando a una de cada cien personas anualmente, y con una tasa de mortalidad aproximada del 7,5 por ciento". Además, se estima unos 55.000 casos anuales de trombosis pulmonar en este país.



La cobertura sanitaria y el gasto del tratamiento de estos pacientes "es muy elevado", rondando los 20 millones de euros anuales, según estudios.



Actualmente, más de 400.000 pacientes reciben tratamiento antitrombótico, una cifra que se va incrementando. En este sentido, se estima que dentro de una década el 2 por ciento de la población podría estar recibiendo esta terapia.



Según Monreal Bosch, existen determinadas situaciones que predisponen a la formación de trombos (obstáculo en las venas) como la inmovilización de alguna extremidad; la cirugía, sobre todo la ortopédica; el cáncer, ya que se estima que uno de cada siete pacientes oncológicos que fallece es por embolia pulmonar; el síndrome de la clase turista; el embarazo y la ingesta de estrógenos.