Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El estudio de los cambios en el perfil genético del coronavirus causante del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) ha permitido a investigadores de China y de la Universidad de Chicago obtener nuevas pruebas del origen animal de dicho virus e identificar tres fases de su evolución molecular, proceso en el que ha ido adaptándose para contagiar al ser humano y volverse cada vez más virulento.



La primera fase implica casos que parecen ser independientes y se caracteriza por presentar genomas virales idénticos a los que se encuentran en huéspedes animales, según publican los autores en la edición electrónica de "Science". La segunda fase, caracterizada por la transmisión de persona a persona, revela cómo el virus se ha adaptado rápidamente al huésped humano. La tercera fase implica la selección y estabilización, a medida que el virus gravitó hacia un genotipo común que fue predominante hasta el final de la epidemia de SRAS.



Los científicos escriben que su estudio ha permitido conocer mejor la forma en que el virus ha evolucionado para acceder a su nuevo huésped: el ser humano. Se trata de un proceso en el que este agente infeccioso ha ido mejorándose a sí mismo bajo presión selectiva, aprendiendo a propagarse entre seres humanos y estableciéndose finalmente con una versión más efectiva y virulenta.



Para alcanzar estas conclusiones, analizaron las secuencias genéticas de 63 virus del SRAS, obtenidas en diferentes fases de la epidemia ocurrida el pasado invierno.



Science 2004;10.1126/science.1092002