Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de expertos señala la necesidad de concienciar a los Estados y a la sociedad para la puesta en marcha de programas preventivos contra el Parkinson y el Alzheimer en población de riesgo, "lo que permitiría salvar muchas vidas y un menor coste".

En la presentación de la VI Conferencia Internacional sobre las Enfermedades de Alzheimer y Parkinson, que se celebrará en Sevilla hasta el próximo lunes y contará con 1.200 participantes, el investigador y responsable del Centro de Investigación Biomédica EuroEspes, Dr. Ramón Cacabelos, señaló la importancia de desarrollar medidas preventivas que imposibiliten la aparición de estas enfermedades.

Tal y como indicó el especialista, "estamos hablando de una enfermedad que produce la muerte de neuronas desde edades muy tempranas y que se manifiesta 30 años después". Por eso, "invertir en prevención antes de que se produzca la muerte de neuronas es más positivo que buscar alternativas terapéuticas cuando éstas ya han muerto". En este sentido, insistió en la necesidad de identificar a la población de riesgo y recordó que el 80% de los hijos de los pacientes que hoy padecen la enfermedad la sufrirán también, "de ahí la importancia de atender a esta población, a través de procesos de diagnóstico precoz y estudios genéticos, que permitan acometer de forma individual esa protección".

Para el Dr. Cacabelos "es técnicamente posible prevenir Alzheimer y Parkinson y, de hecho, ya hay países que lo están haciendo, aunque otros como España aún no han desarrollado programas preventivos". No obstante, señaló que "lo que ocurre es que tradicionalmente la prevención es la bestia negra en todas las áreas de la medicina" y destacó la existencia de intereses económicos y problemas culturales para desarrollar estas iniciativas.

En cuanto a la incidencia de estas dos enfermedades, el Dr. Cacabelos destacó que actualmente existen 25 millones de personas afectadas por Alzheimer y Parkinson en el mundo, mientras que en los próximos años, se prevé que la enfermedad afecte a más de 70 millones de personas. La prevalencia de la demencia se sitúa en un 1% a los 60 años y crece hasta el 50% a partir de los 90 años de edad, además la incidencia de este problema se sitúa en un caso por mil personas a los 60 años y supera el centenar de casos por cada mil personas a los 80 años de edad.

Según las estimaciones de los expertos, "estas dos enfermedades constituyen el tercer problema de salud mundial, mientras que en los mayores de 65 años son las enfermedades que más preocupan y las que presentan un mayor coste. En concreto, tal y como indicaron los especialistas en la presentación de la conferencia, el coste de un paciente al año oscila entre los 15.000 y los 50.000 euros, mientras que la media de gasto en el tratamiento de un paciente a lo largo de su vida desde que se le diagnostica la enfermedad (10-15 años) se sitúa en 175.000 euros.

Respecto a las líneas de investigación actuales en estas dos enfermedades, los organizadores del Congreso destacan los resultados obtenidos en la protección de las neuronas con la aplicación de la memantina a pacientes en fases avanzadas de la enfermedad.

En cuanto a la investigación de vacunas contra el desarrollo del Alzheimer, el Dr. Cacabelos afirmó que "probablemente en un año vuelvan a retomarse los estudios sobre aplicación de vacunas a pacientes, pero con técnicas de vacunación más depuradas que las usadas en el estudio anterior, que tuvo que suspenderse por la aparición de casos de meningitis". Tal y como explicó el experto, estos anticuerpos pretenden eliminar los depósitos de proteína betamiloide. Además, en el encuentro internacional se presentarán los resultados obtenidos con nuevos fármacos en la reducción de los depósitos de dicha proteína.

Por su parte, el investigador Abraham Fisher subrayó que "estamos en un buen momento para intentar conseguir medicamentos que permitan simultáneamente controlar síntomas y combatir la evolución de la enfermedad". El Dr. Fisher se refirió también a las investigaciones con células madre, tanto a nivel de implantes como manipulación de las mismas, aunque subrayó que "en un horizonte de diez años seguiremos usando fármacos convencionales".

Por otro lado, los expertos participantes en el Congreso subrayaron la importancia de "disponer de presupuesto para conseguir avances científicos". Actualmente, según explicó el Dr. Cacabelos, los mayores fondos públicos en investigación se destinan a patologías cardiovasculares y cáncer. Mientras que Estados Unidos y Japón concentran las mayores inversiones en problemas neurológicos, "en la Unión Europea no se invierte lo suficiente y España no es de los países que más está invirtiendo en demencia". En este sentido, subrayó que "la atención a las personas que sufren estas enfermedades se diferencia en distintos niveles y la inversión pública tiende a priorizar las necesidades inmediatas relacionadas con el paciente y su familia, mientras que se reducen las inversiones en investigación y progreso".