Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las enfermedades mentales, como el trastorno bipolar y la esquizofrenia, pueden compartir similares mecanismos subyacentes, según indican investigadores de la Universidad de Columbia en Nueva York (Estados Unidos) en la última edición de la revista Nature Genetics. Los autores del nuevo estudio han encontrado una asociación entre la vulnerabilidad a la esquizofrenia y un gen que codifica a una molécula señalizadora, AKT1. El equipo ha observado que los individuos con esquizofrenia portan menos niveles de AKT1. Los animales de laboratorio que carecen de la molécula son más susceptibles a la anfetamina, un fármaco que causa efectos parecidos a la esquizofrenia en los seres humanos. El haloperidol utilizado en esquizofrenia, se ha comprobado que influye en la actividad normal de AKT1. El litio, empleado para tratar el trastorno bipolar, se sabe que afecta la ruta bioquímica regulada por AKT1. Por ello, según los especialistas, este estudio indica que el trastorno bipolar y la esquizofrenia pueden ejercer ambos sus efectos a través de la ruta molecular de AKT1.