Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un experto del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) descartó el lunes que el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) tenga su origen en los animales de granja. Peter Roeder, especialista de ese organismo de las Naciones Unidas, manifestó a la prensa que no existen evidencias que confirmen que el coronavirus causante de la neumonía atípica se encuentre entre las aves de corral, el ganado vacuno o el porcino. "No hay ninguna prueba que el virus del SRAS sea de origen animal", insistió Roeder, y llamó a los gobiernos a ser más cautelosos con el tema.

Con respecto a la posible relación existente entre una gripe que afecta a los animales de granja en Europa y Estados Unidos con la neumonía atípica, reiteró que no existen pruebas que vinculen esa enfermedad con el agente patógeno del SRAS. Insistió que la neumonía asiática, como también se conoce a este mal, está ocasionada por un nuevo coronavirus, cuya estructura genética es diferente al de cualquier otro germen hallado en los animales y humanos.

El científico indicó que existen mayores probabilidades que las grandes concentraciones humanas sean el verdadero caldo de cultivo de la enfermedad, que ha contagiado a más de seis mil personas en el mundo y ocasionado la muerte a más de 400. Subrayó además que la alta densidad de población en el sur de China, donde fue detectado el mal a finales del pasado año, pudo haber sido un factor determinante en el origen de la enfermedad. Roedor insistió en la falta de existencia de pruebas sobre el origen animal del virus, pero señaló que "una elevada densidad de población humana en estrecho contacto con diversas especies de ganado, criado de forma intensiva, facilita la evolución y amplificación de muchos agentes patógenos". Enfatizó que los coronavirus como el agente causal del síndrome respiratorio agudo severo tienden a ser muy frágiles fuera del cuerpo de las aves y duran poco tiempo como contaminantes en el proceso de envasado de alimentos.

El especialista recalcó que no existen motivos para suponer que el comercio pecuario haya sido el medio de difusión de la neumonía atípica en todo el mundo. Para Roedor todas las pruebas apuntan hacia un agente patógeno humano transmitido por las secreciones infectadas del subsistema respiratorio. La FA, anunció, respalda el trabajo experimental desarrollado por científicos canadienses y australianos para comprobar la hipótesis sobre la probable circulación del virus entre animales. El estudio, abundó, es realizado por expertos del Canadian National Center for Foreign Animal Disease, que se complementará con otras investigaciones de expertos australianos.