Pese a las recomendaciones sobre la importancia de controlar factores de riesgo tales como la presión sanguínea, los niveles de glucosa y los niveles de colesterol para prevenir las enfermedades cardiovasculares, tan solo un 7 por ciento de los pacientes con diabetes controlan estos factores tal como es necesario. Así lo indica un nuevo estudio realizado por especialistas de U.S. Centers for Disease Control and Prevention (EE.UU.), que publica ahora la última edición del Journal of the American Medical Association (JAMA). Las personas con diabetes diagnosticada se encuentran con un riesgo aumentado de sufrir enfermedades cardiovasculares, incluidas las complicaciones microvasculares (retinopatía, neuropatía y nefropatía) y las macrovasculares (como las afecciones coronarias y el infarto cerebral), y las amputaciones de las extremidades inferiores. Evidencias de varios estudios demuestran que el control de los niveles de glucosa en sangre, de la presión sanguínea y del colesterol, pueden retrasar o prevenir las complicaciones microvasculares y macrovasculares de la diabetes. Los autores del nuevo trabajo examinaron las tendencias en el control de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular entre personas adultas con diagnóstico de diabetes en Estados Unidos durante cerca de una década. Los investigadores emplearon datos de dos sondeos nacionales sobre salud, el Third National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES III) realizado entre 1988 y 1994 y otro estudio NHANES de similares características efectuado entre 1999 y 2000. Se compararon los niveles de hemoglobina glicosilada, HbA1c, una medida de precisión del control de la glucosa; de presión sanguínea y de colesterol en sangre entre adultos mayores de 20 años con diabetes anteriormente diagnosticada en aquellas personas que habían participado en ambos estudios. Se observó que, en NHANES 1999-2000 tan solo el 37 por ciento de los participantes habían conseguido el nivel óptimo de control HbA1c, de 7 por ciento, mientras que un 37,2 por ciento de los participantes no registraban los niveles de control convenientes y sus niveles de HbA1c eran superiores al 8 por ciento. Estos porcentajes no cambiaban significativamente en NHANES III. Tan solo un 35,8 por ciento de los participantes de ambos estudios consiguió mantener el objetivo de presión sistólica en menos de 130 mm Hg y de presión diastólica en menos de 80 mm Hg, y un 40,4 por ciento registraron altos niveles de presión sanguínea considerados como hipertensión. |