Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos del Northwestern Memorial Hospital (Estados Unidos) publican en la edición electrónica de "Circulation" que células parecidas a las óseas se calcifican en la válvula aórtica del corazón y son responsables de los bloqueos que conducen a la necesidad de operaciones a corazón abierto a las que se someten decenas de miles de estadounidenses.



Según los autores, su trabajo es el primero que demuestra este proceso en tejido humano 013ya se había observado en modelos animales-, y consideran que su trabajo apoya la idea de que las estatinas, fármacos utilizados para disminuir los niveles de colesterol, deberían constituir la primera línea de terapia para pacientes con enfermedad valvular aórtica.



Los estudios con animales también mostraban que las estatinas reducían la extensión de la aterosclerosis en la válvula aórtica, por lo que frenan la progresión de la valvulopatía. En este sentido, sugieren que el uso precoz de estos fármacos puede retrasar el proceso patológico y la necesidad de sustitución valvular quirúrgica. Añaden que, de ser así, serían los primeros fármacos que demuestran alterar el proceso de la enfermedad.



La nueva investigación también muestra que la tomografía computerizada puede utilizarse para cuantificar el grado de calcificación en las válvulas cardíacas y que esta técnica de imagen parece más útil que la ecocardiografía, que es la más utilizada ara evaluar las valvulopatías.



En breve esperan poder iniciar un ensayo clínico multicéntrico que analice la efectividad de las estatinas en pacientes con valvulopatía aórtica.