Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El último número de la revista "Science" incluye los primeros estudios revisados por pares sobre las secuencias genómicas de dos cepas del virus causante del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).



Por un lado, confirman que se trata de una nueva variedad de coronavirus y, por otro, proporcionan la primera visión de sus componentes moleculares, información que ayudará a acelerar el desarrollo de herramientas diagnósticas, tratamientos y estrategias para prevenir una epidemia global.



Los editores de "Science" destacan la rapidez y eficiencia con que se ha logrado secuenciar el genoma de estas dos cepas, gracias a la cooperación entre distintos grupos de investigadores. Subrayan también que la información publicada es crucial para la salud pública, dado que conducirá a nuevas herramientas necesarias para luchar contra esta nueva enfermedad, desde pruebas diagnósticas a fármacos y, posiblemente, vacunas.



Un equipo canadiense fue el primero en secuenciar el genoma de una de las cepas, a partir de las muestras obtenidas por un paciente de Toronto. Poco después, un equipo estadounidense secuenció la cepa llamada Urbani, que científicos holandeses habían relacionado directamente con la enfermedad pulmonar. Ambas secuencias son muy similares.



Los dos equipos han identificado las piezas del genoma que contienen las instrucciones para producir proteínas, que incluyen genes de cuatro proteínas esenciales que permiten a este tipo de virus penetrar en las células huésped y replicarse. Asimismo, han localizado cinco regiones que codifican proteínas no esenciales, pero que pueden ofrecer pistas sobre los orígenes del virus.



La investigación es clave para determinar las diferencias entre ésta y las otras tres clases de coronavirus conocidos, que causan enfermedades respiratorias leves en el ser humano en algunos casos y distintas enfermedades en otros animales.



A partir de la información reunida, los científicos concluyen que el virus del SARS es una nueva clase de coronavirus y no el resultado de una variedad conocida mutada.



Science 2003;10.1126/science.1085952