ATLANTA, Estados Unidos (CNN) -- Un brote de gripe que golpea a Estados Unidos no ha llegado a convertirse en epidemia, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, pero pronto lo será, según un experto de salud. El doctor Bill Shaffner, presidente del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, y un miembro de enlace de la comisión de prácticas de inmunización de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), dijo estar seguro de que la ola de gripe pronto alcanzará a tener proporciones epidémicas. "Será una epidemia muy importante", dijo Shaffner. En promedio, la gripe mata a unas 36.000 personas por año en Estados Unidos. El brote de este año probablemente causará aun más muertes, según Shaffner. Sin embargo, el experto estimó que era improbable que se convierta en una pandemia, un estadio más grave que la epidemia, y que ocurre cuando una enfermedad se propaga rápidamente por todo el mundo. "Lo que estamos teniendo es un virus de influenza ligeramente cambiado, a diferencia de uno radicalmente nuevo", sostuvo Shaffner. Hasta el momento, la gripe se ha propagado ampliamente por 24 estados de los 50 que conforman Estados Unidos, pero se han registrado casos en todos los estados del país y se han formado largas filas de personas para ser vacunadas. El brote de este año es inusual por haber aparecido más temprano que en el pasado. La semana pasada, la neumonía y la influenza fueron la causa del 7 por ciento de muertes totales registradas en Estados Unidos (en una lista que incluye 122 países), una proporción inferior al 7,6 por ciento que los CDC consideran como el umbral de una epidemia. Cientos de estadounidenses acudieron a clínicas y centros de asistencia para recibir vacunas antigripales. En varias partes del país, los consultorios médicos y las clínicas se veían inundados de pacientes buscando vacunas, y algunos centros agotaron sus existencias. "Creo que lo que estamos viendo es una reacción natural de la gente ante el surgimiento de una severa temporada gripal", declaró Julie Gerberding, directora de los CDC. "Sin embargo, debemos recordar que casi nunca la gripe es una enfermedad seria", añadió Gerberding a la NBC. "No hay que entrar en pánico ni pensar que lo peor nos pasará. La gran mayoría de la gente sobrevivirá esto sin problemas", dijo. El gobierno federal anunció el jueves que está despachando a los centros de asistencia 100.000 vacunas para adultos, ante el peligro de un desabastecimiento. Para enero deben estar disponibles unas 150.000 vacunas para niños. Muchos padres se han apresurado a buscar vacunas antigripales aunque muchas clínicas ya han agotado sus existencias. Algunas escuelas han cerrado, hay salas de emergencia llenas de niños enfermos y muchos médicos han tenido que decirle a decenas de pacientes suyos que no tienen tiempo para atenderles. Las autoridades no saben a ciencia cierta por qué la temporada gripal sobrevino tan temprano este año, por qué ha causado tantos problemas, o por qué ha cobrado tantas vidas: por lo menos 20 niños han muerto. En realidad es difícil calcular el total de víctimas, pues los estados no están obligados a llevar la cuenta de afectados por esta enfermedad y los síntomas se pueden confundir con otros. Aun así, los médicos aseguran que la cantidad de casos ha aumentado. "Aconsejo a todos que llamen a su médico, llamen a otras instalaciones, a fin de conseguir las vacunas", dijo el doctor Randall Todd, jefe de epidemiología del estado de Nevada. Los dos fabricantes de vacunas antigripales de la nación reportaron la semana pasada que ya habían despachado todas sus existencias: unas 80 millones de dosis. Sin embargo, la empresa Aventis Pasteur ha dejado en reserva 250.000 dosis a pedido de los CDC. |