Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos de la compañía de biotecnología Advanced Cell Technology, (ACT), con sede en Worcester, Massachusetts (EE UU), anunciaron ayer una repetición exitosa de un polémico experimento realizado hace apenas dos años, en el que habían asegurado la obtención del primer embrión de un clon humano de 16 células, hazaña que dio la vuelta al mundo pero que recibió severas críticas por parte de la comunidad científica por su dudoso valor, informa el diario LA RAZÓN.



Ahora, los mismos responsables publican un artículo en la revista «Wired» (de carácter no científico o técnico) y aseguran que han logrado cinco embriones humanos de hasta 100 células, pero usando un proceso muy diferente, la partenogénesis; es decir, sin necesidad de usar esperma humano o ADN y prescindiendo de la técnica de transferencia de nucleos, indica Reuters. Una técnica, que, de acuerdo con los críticos, todavía no ha funcionado en humanos.



Como las lagartijas



La partenogénesis es un proceso que ocurre raramente en algunos grupos de animales como los áfidos y las abejas, o una especie de lagartija americana, por el que un óvulo no necesita ser fecundado para entrar en un periodo de división celular, producir un embrión, y desarrollarse en adulto. No hay sexo en este caso. Según lo expresado por Robert Lanza, presidente de ACT, su compañía logró estimular cinco óvulos humanos de un total de ocho sin fertilizarlos ni transferirles ADN para que se divideran y alcanzaran un estado de 100 células. La estrategia consistiría en usar esta técnica para conseguir embriones humanos en estado aún más avanzado y extraer de ellos las células madre para fines médicos.



Para Lanza, la partenogénesis salva el escollo ético, ya que no existen humanos partenogenéticos y un embrión de estas características no podría prosperar si fuera implantado en una mujer. Las células extraídas de estos embriones, dice, tendrían menos problemas de rechazo.