El Instituto Nacional de Investigación del Genoma de Estados Unidos anunció ayer que habÃa conseguido el primer borrador del genoma del chimpancé («Pan troglodytes») y su alineación con el genoma humano. La totalidad de los datos obtenidos han sido difundidos gratuitamente a la comunidad cientÃfica a través de Internet, mientras que un equipo internacional dirigido por especialistas de las Universidades de Washington y Harvard compara las secuencias genómicas del chimpancé y del ser humano. Los resultados se conocerán en los próximos meses, según recoge el diario ABC. El primer borrador del genoma del chimpancé era el siguiente paso lógico que abordarÃan los investigadores tras el genoma humano, ya que los primates son genéticamente idénticos a los humanos en cerca de un 99 por ciento, pero su organismo responde de forma diferente ante diversas enfermedades como el Alzheimer y el sida. Concretamente, los chimpancés no desarrollan este trastorno neurodegenerativo a pesar de que el mismo gen alterado de los primates incrementa el riesgo de padecerlo en humanos. Otro objetivo es conocer por qué los monos infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) no desarrollan sida. Por ello, la comparación de ambos genomas ofrecerá a los cientÃficos una información muy valiosa que, por otra parte, serÃa imposible obtener mediante el paralelismo del genoma humano con otros animales. MÃnima diferencia genética Hace ya cuatro años que, en un estudido publicado en «Nature Genetics» que coordinó Francis Collins, co-descubridor del gen de la fibrosis quÃstica, se constató que el conjunto de genes de nuestra especie difiere en apenas un 1,5 por ciento del genoma del chimpancé y en, aproximadamente, un 2 por ciento del de los gorilas. Este trabajo tenÃa como objetivo desvelar estas sutiles diferencias mediante el estudio de pequeñas variaciones en el genoma de los humanos, chimpancés y gorilas. Estas «letras» bioquÃmicas (polimorfismos de un solo nucleótido) individuales son las que, a la postre, marcan las diferencias genéticas de un individuo a otro y son la base de una cartografÃa por parte de las multinacionales farmacéuticas para conseguir medicamentos «a la medida» de cada paciente. En abril de 2002, cientÃficos de varios paÃses drigidos por Svante Pääbo matizaban en «Science» que entre el hombre y el chimpancé sólo hay una diferencia genética de 1,3 por ciento. Ahora, los investigadores han volcado el ensamblaje inicial, basado en una secuencia de una cobertura cuadruplicada del genoma del chimpancé, en la base pública de datos de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. (www.ncbi.nih.gov/Genbank). |