Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los pacientes con diabetes tipo 1 tienen un mayor riesgo de cáncer que la población en general, según muestra un estudio sueco. El aumento del riesgo es más notable en las malignidades del estómago, cérvix y revestimiento del útero (endometrio).

El doctor Weimin Ye (Karolinska Institute en Estocolmo) y colegas evaluaron los datos de los registros Swedish Inpatient Register y Swedish Cancer Register. Identificaron las historias de casi 30 000 pacientes que se presumía tenían diabetes tipo 1, basándose en su hospitalización por diabetes antes de la edad de treinta y un años.

Tras descontar el primer año después del alta hospitalaria, hubo 355 casos de cáncer entre los pacientes diabéticos. En relación con la población en general, esto se traducía en un aumento del riesgo del 20%, informan los investigadores en la revista Journal of the National Cancer Institute.

Para el cáncer de estómago, el riesgo no era elevado hasta quince años o más después de la hospitalización inicial por diabetes, momento en el cual el peligro aumentaba en más del triple.

El aumento del riesgo del cáncer cervical fue del 60%, y era similar antes y después de quince años de seguimiento. Durante los primeros catorce años, las mujeres diabéticas tenían 4,8 veces más probabilidad de desarrollar cáncer endometrial que la población en general. Después, el riesgo todavía era elevado, con un aumento del mismo de más del doble. En estas mujeres, el riesgo puede estar relacionado con el hecho de que también tenían una tasa mayor de menstruación irregular y trastornos de la fertilidad, y era más probable que no hubiesen dado a luz.

El riesgo de cáncer de mama, colon y recto, páncreas y riñón no se vio afectado por el estado de diabetes tipo 1.

El riesgo de cáncer ya se sabe que aumenta en los pacientes con diabetes tipo 2, pero los peligros de cánceres específicos difieren de los asociados a la diabetes tipo 1, señalan los autores. Por ejemplo, las tasas de cáncer pancreático son mayores entre los pacientes con diabetes tipo 2, lo cual apoya la teoría de que la causa es el elevado nivel de insulina.