Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

NACIONES UNIDAS (Reuters) -- La Asamblea General de las Naciones Unidas debe decidir el lunes si aplaza o comienza la preparación de una resolución para prohibir toda forma de clonación humana, incluida la clonación de células madre para la investigación médica.



La campaña en la ONU en favor de un prohibición amplia de la clonación humana ha estado encabezada por los gobiernos de Estados Unidos y Costa Rica, con el fuerte apoyo de los movimientos norteamericanos que se oponen al aborto y de muchas naciones predominantemente católicas.



Los que se oponen a una prohibición amplia son partidarios de una más reducida que sólo impida la clonación de seres humano, una posición virtualmente universal entre los 191 miembros de la Asamblea General.



Pero los que apoyan la prohibición amplia descartan la opción de una prohibición reducida, denunciando que la llamada clonación terapéutica - en la que las células madre clonadas se usan para la investigación médica - sacrifica vidas humanas.



En un revés para la Casa Blanca, el comité legal de la Asamblea General decidió el mes pasado por tan sólo un voto recomendar que la redacción de un tratado internacional que prohíba la clonación humana sea aplazada por dos años.



Los que apoyaban el aplazamiento argumentan que debería haber un consenso global sobre el tratado antes de iniciar la redacción.



La recomendación del panel legal se presentará ahora ante el pleno de la Asamblea General de la ONU, cuya composición es idéntica a la del comité legal. Pero Costa Rica dijo la pasada semana que trataría de revertir la votación del panel.



Estados Unidos continúa apoyando una prohibición total de la clonación humana, dijo Richard Grenell, portavoz del embajador estadounidense John Negroponte.



"Si la propuesta de Costa Rica se presenta, votaremos a favor", dijo Grenell.



Los partidarios de una prohibición reducida dijeron, no obstante, que Costa Rica no podrá obtener los votos necesarios para su propósito y algunos embajadores indicaron que podría darse alguna fórmula de compromiso, retrasando la redacción del tratado un año en lugar de dos.



La comunidad científica está cabildeando en legaciones de la ONU para preservar el derecho a lograr que se apruebe la clonación con fines terapéuticos, argumentando que su prohibición amenazaría con acabar con un campo de investigación potencialmente prometedor.