Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los expertos discuten y las pacientes no saben a qué atenerse: un debate entre científicos siembra la confusión entre las mujeres que sufren las molestias características de la menopausia y recurren a la terapia hormonal sustitutiva. Esta terapia, censurada por dos estudios efectuados en Estados Unidos y el Reino Unido, que le atribuyen un alto riesgo de sufrir cáncer de mama, se halla estos días de nuevo en el centro de la atención de médicos y pacientes con motivo de dos congresos sobre la menopausia que se celebrarán a partir del domingo en Viena. Algunos expertos destacan el Congreso Mundial sobre la Menopausia, del 4 al 6 de diciembre, como el "más interesante de los últimos años" porque se replanteará toda la temática de las hormonas.

Un centenar de especialistas analizará en Viena la polémica sobre si es peligroso tomar hormonas para tratar problemas como los sofocos, cambios de humor repentinos y sequedad vaginal durante la menopausia.

Entre los críticos de la terapia hormonal sustitutiva se hallan conocidos investigadores de la arteriosclerosis, como el austríaco Helmut Sinzinger, quien considera que este método aumenta también de forma considerable el peligro de sufrir un infarto de miocardio o una apoplejía. El padre de la terapia hormonal y medicina austríaca de la reproducción, Johannes Huber, defiende el tratamiento hormonal aplicado con criterio y señala que, si bien el riesgo de trombosis está fuera de discusión, el peligro que corre cada mujer se puede calcular mediante un diagnóstico genético. Huber opina también que el discutido One Million Women Study británico se basaba erróneamente en que la menopausia va acompañada del cese total de la producción de estrógeno, cuando en realidad los ovarios no son los únicos órganos que producen hormonas sino que hay una producción mayor antes de la menopausia que después.

También suscita dudas la teoría británica de que las mujeres delgadas tendrían un riesgo mayor de sufrir cáncer de mama que las gruesas. Los especialistas califican además de "especulación" el cálculo según el cual la terapia hormonal sustitutiva habría provocado en el Reino Unido 20 000 casos adicionales de cáncer de mama en diez años.

La mayoría de los especialistas parece coincidir en estar en contra de la aplicación de la terapia hormonal sustitutiva para tratar problemas cosméticos, como las arrugas y la sequedad de la piel, que también se debe a la disminución del nivel de estrógenos durante la menopausia. Señalan que han pasado los tiempos en que se alababan los efectos de las hormonas en los tratamientos de belleza y la supuesta juventud eterna. Para dar un aspecto juvenil a la piel, los expertos recomiendan practicar deporte, comer frutas y verduras, beber agua y no excederse con los baños de sol, así como dormir lo suficiente.