Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos del Stanford University School of Medicine y de Veterans Affairs Palo Alto Health Care System (ambos en EE.UU.) han descubierto una relación molecular entre los músculos envejecidos y la lentitud de estos músculos a la hora de recuperarse.



El trabajo se espera que pueda facilitar nuevas formas de prevenir la atrofia de inmovilización, o debida a vuelos por el espacio o, simplemente, debida a la edad. "Lo que realmente se quiere es mantener la juventud de la ruta regenerativa", indican los autores del nuevo trabajo, publicado en la última edición de la revista Science.



Los investigadores centraron su atención en un grupo de células llamadas 'células satélite', que motean el exterior de las fibras musculares. Estas células son las que rescatan los músculos dañados, dividiéndose para formar nuevo tejido muscular y generar nuevas células satélite para futuras reparaciones.



En trabajos anteriores, este grupo de investigadores observó que las células satélite entran en acción cuando una proteína de la superficie celular llamada Notch se activa, de forma muy parecida a lo que sucedería con un interruptor molecular. Pero lo que activa este interruptor, es una proteína denominada Delta, sintetizada en las células vecinas del músculo dañado.



Esta misma combinación también desempeña una función a la hora de guiar a las células en el desarrollo embrionario. Tras haber hallado esta ruta molecular, los investigadores comprobaron también que la lenta curación que se da en los músculos envejecidos es el resultado de problemas de señalización de la proteína Delta, concluyendo los autores que este problema puede tener solución.