La propuesta de que puedan financiarse investigaciones con células madre derivadas de embriones humanos con cargo a fondos de la UE no conseguirá la mayoría cualificada entre los Quince, según informaron fuentes diplomáticas españolas. La presidencia italiana pretende que los ministros de Investigación de la UE alcancen un consenso sobre este punto, pero la oposición de Alemania, Austria, Italia, Portugal y Luxemburgo conforma una minoría de bloqueo suficiente. Ante el previsible rechazo de la propuesta de la Comisión Europea, los Quince tendrán que decidir los siguientes pasos en este polémico asunto. El Parlamento Europeo se manifestó la pasada semana, tras una apretada votación, a favor de conceder fondos comunitarios a esta investigación. La decisión de los eurodiputados se produjo en términos más flexibles que los propugnados por la Comisión Europea. Así, la Eurocámara rechazó las cláusulas de que los embriones potencialmente utilizados provengan exclusivamente de fecundaciones in vitro anteriores al 27 de junio de 2002. A juicio del pleno, cuya opinión no es vinculante, podrían emplearse además embriones procedentes de abortos espontáneos o terapéuticos, tanto si están ya almacenados, como si lo serán en el futuro. La cuestión a la que se enfrentan los Quince es decidir si el VI Programa Marco de Investigación de la UE (2003-2007) puede financiar proyectos que empleen células madre de origen embrionario, además de los que sólo utilizan células adultas. La cuantía dependería del número y coste de los proyectos que fuesen aprobados, pero la Comisión ha estimado una horquilla de entre 10 y 50 millones de euros hasta 2007. La investigación con células madre extraídas del cuerpo humano genera expectativas de desarrollar nuevos tratamientos para enfermedades como la diabetes, el Parkinson o el Alzheimer. El uso de células de origen embrionario aumenta estas expectativas, pero suscita problemas éticos ya que implica la destrucción del embrión. Así las cosas, los Quince acordaron en noviembre de 2002 mantener congelado el apoyo a esta actividad científica con fondos del Programa Marco hasta fin del presente año, y negociar mientras los términos en que podría ejecutarse. Dentro de la UE, las legislaciones y las posiciones políticas difieren. Mientras Reino Unido o Suecia, autorizan y respaldan la manipulación de embriones y cuentan ya con líneas de células embrionarias almacenadas, Alemania, Italia, Austria y Portugal la rechazan tajantemente. En España, la reforma en curso de la ley de reproducción asistida, impulsada por el Gobierno, permitiría este tipo de investigación con restricciones similares a las que plantea la Comisión. El comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin, propuso dar vía libre a la financiación. Sin embargo, precisó, entre otras cuestiones, que los embriones utilizados deberán ser supernumerarios, sobrantes de procesos de fecundación in vitro, y anteriores al 27 de junio de 2002, al objeto de evitar que el dinero europeo pague la creación 'ad hoc' de este tipo de organismos. |