Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un juez británico reconoció que la guerra del Golfo Pérsico de 1991 pudo haber influido en la muerte de un veterano de ese conflicto, que enfrentó a una coalición encabezada por Estados Unidos contra Iraq. Ésta es la declaración oficial más significativa hasta ahora sobre la existencia del síndrome del Golfo Pérsico, hipótesis no aceptada por el Ministerio de Defensa británico.

La declaración realizada por el forense Nicholas Rheinberg podría abrir el camino a recursos por parte de miles de veteranos del Golfo Pérsico y de sus familias. Rheinberg hizo la investigación de la muerte del mayor Ian Hill, fallecido en el 2001 tras diez años de enfermedad. Cuatro días después de regresar del conflicto, Hill comenzó a sentirse mal y los médicos le diagnosticaron una broncopulmonía. "Mi perfil psicológico había cambiado. No dormía, estaba irritable, tenía momentos de amnesia. Como si no fuera yo", escribió Hill, uno de los fundadores de la Asociación de Familiares de Veteranos de la Guerra del Golfo, que lucha para que la enfermedad sea reconocida por el gobierno.