La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución propuesta por Brasil, en la que se defiende el derecho a recibir un tratamiento antirretroviral en pandemias como el sida, la tuberculosis o el paludismo. La resolución fue aprobada en el Tercer Comité de la ONU por 167 votos a favor y uno en contra, el de Estados Unidos, tradicionalmente opuesto a la visión que Brasil tiene del uso de los medicamentos. Entre otras cuestiones, la resolución califica como una "emergencia sanitaria global" el suministrar un tratamiento antirretroviral adecuado a los millones de personas que lo necesitan. El Tercer Comité adoptó otra resolución brasileña en la que se establece el derecho de cada individuo a recibir el mejor tratamiento disponible para cualquier enfermedad física o mental, también con el voto en contra de Estados Unidos. Estas resoluciones tienen una especial importancia por la trayectoria que ha seguido en los últimos años Brasil, país calificado como modelo por la ONU en su lucha contra el sida. Brasil invierte anualmente cerca de 500 millones de reales (unos 140 millones de dólares) en la distribución de medicamentos contra esta pandemia, muchos de los cuales son genéricos que fabrica en laboratorios oficiales. El gobierno brasileño fabrica estos genéricos haciendo caso omiso de las patentes de las farmacéuticas, lo que los abarata enormemente. Esta forma de actuar de Brasil le ha provocado varios enfrentamientos con Estados Unidos, el último de ellos en la Asamblea Mundial de la Salud, hace unos meses. En aquella cumbre, Brasil defendió, con el apoyo de todo el bloque africano, además de Venezuela, Bolivia, Perú, Indonesia y Tailandia, que los intereses de la salud estaban por encima de los comerciales, a la hora de fijar políticas de estado. Estados Unidos, por su parte, defendió la importancia de proteger las patentes farmacéuticas para estimular la investigación y desarrollo de nuevos productos en medicina al igual que en otros campos. |