Una técnica que combina imágenes de resonancia magnética con un nuevo sistema de espectroscopia, puede resultar en un método preciso y no invasivo para hacer diagnósticos de cáncer de mama. En esta técnica, desarrollada por científicos de The Cancer Center at the University of Minnesota (EE.UU.) la resonancia magnética se emplea para detectar tumores de mama, mientras que la espectroscopia mide las moléculas que se sabe que se acumulan en sus células cancerígenas. Según el estudio que sobre el nuevo sistema se publica en la versión electrónica de la revista Magnetic Resonance in Medicine, los investigadores han desarrollado un método de espectroscopia por resonancia magnética que cuantifica los niveles de compuestos de colina (tCho) que hay en los tejidos, unos compuestos que suelen ser elevados en las lesiones cancerígenas. Investigaciones anteriores de la utilidad diagnóstica de la resonancia magnética no cuantificaron los niveles de colina en las masas mamarias, lo que limitaba la posibilidad de diferenciar entre tumores benignos y malignos detectados por resonancia magnética. El nuevo sistema, que podrá evitar biopsias innecesarias, no es solo una potente herramienta para el diagnóstico del cáncer de mama, sino también para controlar las respuestas al tratamiento. |