Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El Pleno del Senado aprobó definitivamente el proyecto por el que se reforma la Ley sobre Técnicas de Reproducción Asistida. Esta iniciativa, impulsada por el Ministerio de Sanidad, pretende evitar la acumulación de embriones congelados en las clínicas donde se realiza fertilización in vitro y abre la puerta a la investigación en España con células madre embrionarias.



El texto no presenta ninguna modificación respecto al que aprobó el Congreso el mes pasado, ya que el PP no ha introducido ninguna enmienda, ni tampoco ha aceptado las de la oposición. Por ello, una vez que se publique en el Boletín Oficial del Estado, ya se podrán impulsar este tipo de investigaciones para comprobar la eficacia de estas células en la regeneración de tejidos y su consecuente aplicación contra enfermedades como la diabetes (tal y como tiene previsto el científico alicantino Bernat Soria) o el Parkinson.



Precisamente ayer, el Parlamento Europeo votó a favor de conceder fondos comunitarios a la investigación con células madre derivadas de embriones humanos.



A pesar de la novedad que aporta esta Ley desde el punto de vista de la investigación, únicamento obtuvo un voto favorable en su conjunto por parte del PP y CC. El resto de los grupos de la oposición, sólo apoyaron la parte de la norma que autoriza la investigación y manifestaron "serias objeciones" principalmente por los límites establecidos por el Gobierno a la fecundación de ovocitos, al considerar que reducirá la tasa de éxito de las técnicas de reproducción asistida.



Asimismo, se muestran en contra de las funciones atribuidas al futuro Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Reproductiva, que será responsable de los futuros bancos de embriones. A su juicio, esta iniciativa va en contra de las competencias autonómicas.



Todas estas cuestiones motivaron una propuesta de veto del Grupo Entesa Catalana de Progrès (progresistas catalanes), que fue respaldada por el PSOE. Ramón Espasa i Oliver (PSC), entiende que esta Ley da un tratamiento distinto a los embriones actualmente congelados frente a aquellos sobrantes de las técnicas de reproducción in vitro una vez que entre en vigor la Ley (al contrario que los primeros, no se contempla la posibilidad de destinarlos a la investigación). Por ello, advierte de que la Ley podría tener "problemas" desde el punto de vista constitucional.



Este senador achaca esta situación al "equilibrio" que en su opinión trata de lograr el Ministerio de Sanidad en el seno del propio Grupo Popular, debido a las "contradicciones" existentes, desde el punto de vista ético o moral. "El Papa considera que el preembrión es vida humana, por lo que ustedes están cometiendo 'pecadillos'. Pero claro, sólo con los embriones congelados con la Ley de los rojos (la que hoy se reforma). Pecados en el pasado, pero no en el futuro", asertó.



Además, denunció la "desconfianza" del Gobierno en los médicos y comunidades autónomas al centralizar la gestión de los embriones. El asunto competencial también fue criticado por el PNV y CiU. El portavoz de este último grupo, Vicent Beguer, acusó a Sanidad de realizar un ejercicio de "sostenella y no enmendalla" con su "falta de diálogo.



Por su parte, el PSOE fundamentó especialmente sus críticas en los límites impuestos a la fecundación de ovocitos. "La medicina y el ser humano no son matemáticos ni uniformes. Así, los proyectos reproductivo o la calidad espermática pueden ser diferentes", declaró la senadora Antonia Aránega.



Respecto a las enmiendas, destacó la propuesta socialista para autorizar los bancos de células madre en el ámbito autonómico. La enmienda se sitúa en el contexto del proyecto de investigación impulsado por la Junta de Andalucía.



A pesar de las críticas, el Grupo Popular insiste en defender los límites a la fecundación de ovocitos para prevenir los partos múltiples. A su juicio, ello no mermará el éxito de la fecundación in vitro, dado el nivel de avance de las actuales técnicas.



El PP, por otra parte, cree que el Centro Nacional no amenaza las competencias autonómicas, teniendo en cuenta que promoverá la investigación en red. Además, recuerda que las líneas celulares se podrán compartir y no descarta que el centro pueda tener "varias sedes", además de la de Madrid.



En cualquier caso, defiende la centralización del banco de células atendiendo a "criterios de seguridad", así como la prohibición de destinar futuros embriones a la investigación una vez que entre en vigor la Ley, "en línea con otras legislaciones de la UE".