Investigadores de la Oregon Health & Science University (EE.UU.) han anunciado una serie de hallazgos de sus investigaciones para explicar la relación existente entre el aumento de peso y la menopausia. El estudio, presentado ante la Reunión de la Society for Neuroscience que se celebra en Nueva Orleáns (EE.UU), ayuda a demostrar cómo las hormonas femeninas parecen jugar un papel importante en la epidemia de obesidad de los norteamericanos. Los hallazgos pueden facilitar también nuevos métodos para combatir la obesidad. En la actualidad, alrededor de un 30 por ciento de los americanos se consideran obesos. Además, una ganancia importante de peso se ha relacionado con varias enfermedades, como la diabetes, el infarto cerebral, patologías cardiacas, problemas de articulaciones y varias formas de cáncer. "En las mujeres, se ha demostrado que una importante ganancia de peso suele producirse en la menopausia, el momento de la vida femenina en el que termina la función de los ciclos ováricos y los estrógenos y la progesterona, disminuyen. El objetivo de este estudio ha sido determinar si, y hasta qué punto, el declive de estas hormonas posee un efecto en el peso corporal, en un esfuerzo de comprender mejor y de tratar activamente la obesidad", indican los autores del trabajo. En el estudio, 47 primates hembra fueron analizados, 19 de estos tenían sus ovarios extirpados, una operación que produce un descenso de estrógenos y progesterona, parecido al que se produce en la menopausia. Mientras que los primates, como los seres humanos, atraviesan su menopausia naturalmente durante su vida, la extirpación quirúrgica de los ovarios durante la vida adulta y sana de un animal permite a los científicos estudiar los efectos de las hormonas de forma controlada y en ausencia de otros factores medioambientales relacionados con el envejecimiento. Los otros 28 monos hembra del estudio sirvieron como grupo de control. Los investigadores observaron que la ausencia de estas hormonas en los monos hembra resultó en un aumento del 67 por ciento de la ingestión de comida y en un aumento de un 5 por ciento de peso en cuestión de semanas. Se observó también un aumento de la hormona leptina, producida por las células grasas y que se ha demostrado que tiene una función en la ingestión de alimentos. |