Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las mujeres cuyo segundo hijo es de un padre diferente que el primero pueden duplicar su riesgo de tener un bebé prematuro o demasiado pequeño, dijeron el viernes investigadores noruegos.

En lo que se piensa es el primer estudio que observa el impacto de un cambio de pareja entre los dos primeros partos, los científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega, en Trondheim, hallaron que este cambio podría influir en el embarazo y el parto. "Las tasas de muerte infantil y de nacimiento de bebés de pretérmino y de bajo peso fueron significativamente más altas entre mujeres que habían cambiado de pareja del primero al segundo parto, en comparación con las que tuvieron la misma pareja en ambos hijos", dijo en una entrevista Lars Vatten, profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología.

Vatten y sus colegas, que estudiaron la información del registro de nacimientos de Noruega de casi 500 000 mujeres en un período de 30 años, dijeron que no sabían por qué había un mayor riesgo de nacimiento de pretérmino, pero creían que los factores del estilo de vida podrían intervenir. "Especulamos que las mujeres que cambian de pareja pueden tener un estilo de vida diferente de las mujeres que tienen la misma pareja en el primero y segundo hijo", comentó Vatten. El investigador agregó que podrían ser más propensas a fumar y a beber alcohol durante el embarazo y tener una nutrición más deficiente que afectaría al nonato.

El estudio cubrió un período de 1967, cuando cerca del 3% de las mujeres del estudio tenían dos hijos con padre diferente, hasta finales de 1998, cuando el porcentaje aumentó a cerca de un 10%. "Tiene que ver con el divorcio y los cambios de la sociedad. La gente tiende a divorciarse con mucha mayor frecuencia ahora que antes y las mujeres tienen hijos con diferente pareja debido a eso", agregó Vatten.

Los bebés que tienen un bajo peso al nacer o que nacen prematuramente tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas respiratorios y otras complicaciones médicas dado su tamaño pequeño y los pulmones poco desarrollados. Los estudios médicos también han demostrado que los bebés de menor tamaño corren un mayor riesgo de sufrir cardiopatía a medida que crecen.