Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado la puesta en marcha de un plan de acción lanzó contra el tráfico de los medicamentos falsos y de mala calidad, utilizados en los países en vías de desarrollo para tratar enfermedades como el sida, la tuberculosis o la malaria. La campaña se inicia en seis países asiáticos esta semana 013Camboya, China, Laos, Mianmar, Tailandia y Vietnam- y continuará expandiéndose en África y los países que lo requieran.



El director general de la OMS, Lee Jong-wook, manifestó que "es más importante que nunca luchar contra los medicamentos ilegales o de mala calidad. Extender el acceso a tratamientos seguros y efectivos del sida y otras enfermedades ya no es una opción, sino un imperativo."



Estos fármacos falsos y de mala calidad resultan baratos de fabricar, pero "son ineficaces e incluso, pueden llegar a causar la muerte", advierte la OMS. El tráfico es variado, ya que puede tratarse de productos mal etiquetados, sin los ingredientes necesarios para tratar una determinada enfermedad, con componentes contraindicados para la misma, o ausentes de un principio activo.



Se trata de un problema que también puede afectar a los países desarrollados donde los ciudadanos pueden comprar fácilmente, a través de Internet, falsos medicamentos.



Como ejemplo, la OMS recordó el caso de una campaña de vacunación contra la meningitis en Nigeria (África) en el año 1995, que causó más de 2.500 muertes por el uso de "falsas vacunas". También apunta que en Camboya hay unos 2.800 vendedores de medicamentos ilegales y más de un millar de fármacos no registrados en el mercado. En Laos, por ejemplo, se estima que hay 2.100 vendedores ilegales.



Asimismo, una investigación sobre la calidad de los antipalúdicos en siete países de África reveló que entre el 20% y el 90% de estos productos no superaba los estándares de calidad.



Para los expertos de la OMS, existen muchas herramientas para mejorar el control de calidad de los medicamentos, pero el problema reside en los recursos. "La mayor parte de los países con peor calidad de medicamentos son también los que tienen mayor carga de enfermedad y economías más pobres", indica la OMS en un comunicado.