Células madre de la médula ósea han restaurado el músculo cardiaco después de haber sido éste dañado por un ataque cardíaco, proporcionando un nuevo tratamiento para la insuficiencia cardiaca, según un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Heinrich Heine de Dusseldorf (Alemania), que se presenta hoy en Orlando, Florida (EE.UU.), en las Sesiones Científicas 2003 de la American Heart Association. Las células de la médula ósea empleadas en estos tratamientos procedían de la propia sangre del paciente y fueron inyectadas directamente en el interior del músculo cardiaco dañado. En 20 pacientes que formaron el grupo de experimentación, estas células propulsaron un nuevo crecimiento celular que reforzó la capacidad bombeadora del corazón. Al cabo de tres meses, el área media dañada del corazón se redujo de un 33 a un 14 por ciento en el ventrículo izquierdo. Los resultados del nuevo trabajo demuestran por primera vez que el transplante de las propias células madre de la persona mediante inyección intracoronaria directa aumentó el funcionamiento cardíaco, el flujo de sangre y el metabolismo en la zona dañada, indican los autores del nuevo trabajo. De confirmar estos primeros resultados con más estudios en profundidad se podría estar a las puertas de un nuevo tratamiento para la insuficiencia cardiaca producida por isquemia cardiaca. |