Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los cayos de Florida, uno de los principales centros turísticos del estado suroriental estadounidense, están bajo alerta médica tras detectarse un caso del letal virus del Nilo occidental, informaron el martes las autoridades. La medida profiláctica fue emitida después que doctores confirmaron que un hombre de ochenta años residente del condado de Monroe está contagiado con el virus, señaló el Departamento de Salud de Florida. "Muchos condados tienen cierto grado de enfermedades propagadas por mosquitos y se ha detectado que están presentes todo el año. Instó a los ciudadanos y a los visitantes a tomar precauciones para evitar las picadas de insectos", dijo John Agwunobi, secretario de Salud de Florida.

Según cifras oficiales, dos personas contagiadas con el virus han muerto en Florida este año y se han registrado 32 casos de personas infectadas. Miami-Dade también está bajo alerta médica desde el pasado agosto, tras detectarse el primer caso de virus del Nilo en esta área. Las autoridades han recomendado a los residentes tomar medidas especiales para prevenir la picadura del mosquito que transmite la infección. Las instrucciones médicas incluyen, entre otras medidas, evitar actividades al aire libre en la madrugada o al atardecer -momentos en que son más activos los mosquitos-, utilizar pantalones largos y camisa con manga que cubra el brazo y aplicarse repelentes de insectos. Asimismo, evitar los estanques que permitan la reproducción de mosquitos. Las recomendaciones están dirigidas especialmente a los grupos de más riesgo, entre los que se cuentan los ancianos, niños y enfermos. El virus normalmente se transmite a través de las picaduras de mosquitos y puede causar una encefalitis fatal, pero también se han descubierto casos de infección a través de trasplantes de órganos.

El virus del Nilo occidental apareció en 1937 en Uganda y resurgió en el decenio de 1990 a consecuencia de la sequía en África, de donde pasó a Estados Unidos en 1999, año en que se detectaron los primeros casos en Nueva York. En el 2002, se confirmaron 284 muertes en el país y 4 156 casos de personas contagiadas.