Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Algunos antidepresivos utilizados en ensayos clínicos con niños pueden estar asociados a una tasa elevada de suicidios. Por este motivo la FDA (agencia estadounidense que regula los medicamentos y alimentos) ha alertado a los médicos de este efecto para que vigilen especialmente a estos pacientes y ya ha anunciado que formará un grupo de expertos para que estudie esta posible relación.



Actualmente tan sólo la fluoxetina, que Eli Lilly and Co. comercializa con el nombre de Prozac, está aprobado para tratar la depresión pediátrica. Sin embargo, hay libertad para que los médicos puedan prescribir cualquier otro fármaco y han sido varios los antidepresivos que se han probado en pacientes pediátricos.



01CLa información que tenemos no establece claramente una asociación entre el consumo de estos fármacos y el incremento de acciones o pensamientos suicidas entre los pacientes pediátricos01D, ha declarado la FDA.



El comisario de este organismo, Mark McClellan, ha explicado que la situación actual revela la necesidad de que existan mejores sistemas para informar sobre los efectos secundarios de los fármacos.



Sin embargo, esta agencia ha declarado que se precisa determinar si el fármaco es el origen del problema, o si los intentos de suicidio se producen en aquellos pacientes con depresión que no se tratan.



La FDA planea establecer un panel de expertos en febrero para examinar la relación entre tratamientos antidepresivos y suicidios. El panel tendrá que decidir si los fármacos deberían ser prescritos a niños y adolescentes, si las advertencias de estos medicamentos deberían cambiarse y qué estudios deben hacerse para determinar si hay una relación entre el empleo de antidepresivos y el suicidio infanto-juvenil.



Como resultado de la revisión que está llevando a cabo la FDA de los estudios con niños en tratamiento con antidepresivos, el pasado junio se advirtió a los médicos de que debían evitar prescribir paroxetina, un fármaco fabricado por GlaxoSmithKline, a estos pacientes debido a su probado efecto sobre la incidencia de suicidios.



La agencia también ha pedido a las compañías farmacéuticas que ofrezcan las historias clínicas completas de sus ensayos con participantes de edad joven para determinar si dar antidepresivos puede haber sido un factor de riesgo más para cometer suicidio.