Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una de las mayores erupciones solares conocidas surgió del sol este martes, presagiando una tormenta de gas que podría tocar la Tierra en el término de un día.



El fenómeno fue clasificado como una erupción X17.2, convirtiéndose en la tercera de la historia, según Pall Brekke, un científico que trabaja en el Observario Solar y Heliofísico, una misión satelital de observación del sol conjuntamente administrada por la Nasa y la Agencia del Espacio Europea.



Como comparación, las dos tormentas solares observadas la semana pasada fueron clasificadas entre X1 y X2, dijo Brekke.



Las erupciones solares desatan explosiones de rayos X y lluvias de protones que tienen la capacidad de afectar las comunicaciones satelitales y los sistemas eléctricos en la Tierra en cuestión de minutos.



Una explosión de una X en marzo de 1989, por ejemplo, dejó sin energía eléctrica a millones de usuarios en Canadá.



"Se dirige hacia acá como un tren de carga", dijo John Kohl, científico del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica en Cambridge, Massachusetts.



Las explosiones de gas y partículas eléctricas al espacio desde la corona exterior de la atmósfera solar no son dañinas para las personas, pero pueden interrumpir comunicaciones por satélite.



Tormentas similares en años recientes han interrumpido transmisiones de televisión, navegación por satélite, controles de oleoductos y el flujo de electricidad.



La nube de partículas eléctricas causadas por la tormenta de la semana pasada apenas rozó la Tierra, dijo Kohl, y afectó las comunicaciones de algunas aerolíneas.



Pero Kohl dijo que los científicos observaron la mayor explosión solar en 30 años poco antes de las 1100 GMT del martes. La tormenta produjo una nube de partículas 13 veces mayor que la Tierra y salió disparada a más de 1,6 millones de kilómetros por hora.