Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos de la Universidad Johann Wolfgang Goethe y del Hospital Universitario de Frankfurt (Alemania), están experimentando un nuevo tratamiento combinado para reducir primero y eliminar después tumores hepáticos, según el estudio que publica la última edición de la revista Radiology.



La primera parte del tratamiento, quimioembolización transarterial (TACE), es una mezcla de oclusión, reducción del abastecimiento sanguíneo y quimioterapia, para ayudar a reducir el tamaño del tumor.



Una vez que éste es lo suficientemente pequeño, un radiólogo inserta fibras de láser en el tumor y lo calienta hasta 100 grados en un procedimiento denominado termoterapia inducida por láser (LITT). El procedimiento se inició porque no se podía aplicar la terapia láser en tumores demasiado grandes.



Los hay hasta de cinco centímetros, algo que en el pasado no se podía tratar. Entre marzo de 1999 y diciembre del 2001, los investigadores emplearon TACE para tratar a 162 pacientes con tumores en el hígado.



Cada paciente se sometió a entre dos y siete tratamientos TACE. El mayor de los tumores medía 80 milímetros de diámetro antes del tratamiento. El tamaño de cada tumor fue medido antes y durante el tratamiento usando resonancia magnética.



Si el diámetro del tumor se reducía a menos de 50 milímetros, el paciente era tratado entonces con la termoterapia inducida por láser guiada mediante resonancia magnética. Un 51 por ciento (82 pacientes) de los participantes respondieron favorablemente a TACE, con una media en la reducción del tamaño de su tumor de un 35 por ciento, y fueron tratados con LITT.



En 47 pacientes no se consiguió reducir el tamaño del tumor y en 33 pacientes el tumor creció, derivando en más tratamientos TACE o en un cambio a la quimioterapia sistémica. El nuevo tratamiento es local. Con la quimioterapia local los pacientes no experimentan dolor y no presentan alopecias.



"Este tratamiento nos permite ser muy agresivos a la hora de atacar los tumores a la vez que se mantiene una buena calidad de vida para el paciente", indican los autores del estudio. La media de supervivencia para los pacientes que respondieron al tratamiento combinado fue de 26,2 meses, mientras que los pacientes tratados solo con TACE sobrevivieron una media de 12,8 meses.