Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio del estadounidense Baylor College of Medicine (BCM) afirma que una parte de la corteza cerebral (la media-prefrontal) de los seres humanos hospeda el instinto a la credulidad. Read Montague, docente del BCM y uno de los responsables del estudio, expresó que los humanos son "muy crédulos por naturaleza".

Montague explicó que por características neurológicas una marca famosa resulta a menudo más agradable que otra menos conocida y, sobre todo, aunque el gusto vaya en otra dirección. Para mostrar por qué con bastante frecuencia los seres humanos son engañados fácilmente, el investigador inventó una suerte de competencia comercial que bautizó como Pepsi Challenge.

Un grupo de voluntarios degustó en la oscuridad un trago de Pepsi y uno de Coca-Cola. Según su relato, la mayor parte de las personas que participaron de la investigación eligió la Pepsi, a la que consideró más rica. Sin embargo, una vez descubiertas las marcas y repetido el experimento, casi todos cambiaron su opinión y eligieron la otra opción.

Fueron dos respuestas diametralmente opuestas, como sucede

-develó Montague- también a nivel cerebral. La Pepsi crea un mayor estímulo en la parte predispuesta para sentir gratificación, mientras la Coca-Cola no parece surtir el mismo efecto. Sin embargo, la Coca-Cola es elegida casi siempre a causa de la fascinación por la marca o brand influence, que a juicio del estudioso está ligada directamente a los procesos neurológicos determinados en la corteza cerebral (media-prefrontal), a los que, parece, es muy difícil oponerse.