Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La compañía farmacéutica GlaxoSmithKline PLC obtuvo la aprobación de Estados Unidos para comercializar su vacuna contra el cáncer cervicouterino en niñas y adolescentes, mientras que su rival Gardasil de la empresa Merck and Co fue autorizada para prevenir verrugas genitales en hombres.
La empresa británica Glaxo indicó que la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó la aplicación de la vacuna Cervarix en la población del sexo femenino de 10 a 25 años y que espera que la nueva vacuna esté disponible a finales de año.
Cervarix competirá con Gardasil, que ingresó al mercado estadounidense en el 2006. La FDA autorizó el empleo de Gardasil para la prevención de verrugas genitales en niños y hombres de 9 a 26 años. Ambas vacunas brindan protección contra el virus del papiloma humano (VPH) de transmisión sexual, que causa cerca del 70% de los cánceres cervicouterinos.
Gardasil también apunta a otras dos cepas del virus que provocan verrugas genitales, aunque ninguna de las dos inmunizaciones combate todas las cepas de VPH. Aún no está claro cuánto dura la protección o si se necesitarán dosis de refuerzo. Algunos analistas consideran que será difícil competir con la inmunización de Merck, que ingresó al mercado estadounidense hace tres años.
Gardasil recibió aprobación de la FDA en el 2006, mientras que el lanzamiento de Cervarix se demoró después de que la FDA solicitara más información tras el pedido de aprobación inicial de Glaxo en el 2007. Cervarix recibió un impulso al ser la primera vacuna contra el esta enfermedad aprobada en Japón, el mayor mercado farmacéutico del mundo después de Estados Unidos.
Las estimaciones coinciden en que Cervarix generaría ventas mundiales por más de 1000 millones de dólares en el 2013, lo que equivale a alrededor de un 2% de las ventas que espera Glaxo para este año. En el 2008 Gardasil de Merck reportó ventas globales por 1400 millones de dólares, según Thomson Pharma.
En Estados Unidos esta afección suele detectarse en estadios iniciales cuando aún es tratable, debido a los controles de rutina mediante la prueba citológica Papanicolau (Pap). No obstante, alrededor de 4000 mujeres estadounidenses mueren cada año por la enfermedad. A nivel mundial, los decesos por la condición alcanzan a 280 000 mujeres, en su mayoría en países en desarrollo donde escasean los controles preventivos.
Gardasil ha generado controversia por sus posibles efectos colaterales, además de su costo de 360 dólares por prevenir una enfermedad que sería tratable si se detecta a tiempo. La FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) consideran que Gardasil es segura, sin complicaciones habituales y que las manifestaciones como desmayos y náuseas son poco frecuentes.
FDA: http://www.fda.gov
CDC: http://www.cdc.gov

Fuente: Washington, octubre 16/2009 (Reuters)